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Alguna vez, Marco Antonio Rodríguez perjudicó a Miguel El Piojo Herrera al extremo de despojarlo del título, cuando el estratega dirigía al Monterrey, curiosamente en una final contra el Toluca, en el Torneo Apertura 2005. Hoy, sus Águilas enfrentarán a los Diablos Rojos en las semifinales, gracias a las fallas de Chiquimarco, quien quizá logró resarcirse de aquel daño provocado a La Pandilla del Piojo.

“Todos conocemos la manera de arbitral de él. Perdí el título y no me estoy quejando todo el tiempo. ¿Me regresaron el título? No me regresaron nada”, recuerda, cuando todo mundo denuncia la “ayudadita” que recibió del nazareno.

Pero Herrera no da su brazo a torcer. Considera que el silbante perjudicó a Tigres, pero también al América, en la vuelta de cuartos de final, que terminó por derivar en quejas de Ricardo Ferretti, furioso por las pifias arbitrales que encaminaron a las Águilas a semifinales.

“En el partido hay dos penales, no uno, dos, uno para cada equipo”, reprocha Miguel, quien no está muy de acuerdo en que ahora el técnico del Toluca, José Saturnino Cardozo, condicione al arbitraje del próximo jueves a través de protestas en los medios de comunicación.

Sin embargo, sabe que él no debe engancharse en el tema, sino hacer su trabajo: “Los rivales se van a quejar, nosotros tenemos que concentrarnos en el partido, en hacer nuestro mejor desempeño y si el árbitro se equivoca a favor o en contra”.

Según Herrera, a partir de la ida, en La Sultana del Norte, el arbitraje estuvo en su contra y aún así sacaron el empate a dos: “Después sí hubo un penalti, pero otro muy claro a Raúl [Jiménez]. No sé dónde miden la balanza para ver dónde se equivocó. Si el árbitro tiene la misma tendencia, las dos jugadas son faul y las marca igual, se hace un buen arbitraje”.

Por eso mejor “le pido a mis jugadores que se concentren y sean conscientes de que tenemos que estar concentrados, porque así como fallamos en la cancha, ellos también se equivocan y tienen que decidir en cuestión de segundos”.

En cuanto al manifiesto “temor” de José Saturnino Cardozo por lo que hagan los árbitros en su contra, Miguel evita confrontarlo: “Él trata de hacer su juego y se vale. A lo mejor no nada más en la cancha, sino atrás de la trinchera. Pepe tiene blasones, muchas liguillas, está demostrado como técnico. Es bueno y como jugador marcó más diferencia. Va empezando, consiguió dos liguillas, una con Querétaro y otra con Toluca, capacidad tiene. No es que esté inexperto, sino manejando esa circunstancia tras la cancha”.

Tampoco le incomoda que señalen favorito al Toluca en esta serie, debido a la tendencia a la baja que ha exhibido el América.

“Favorito o no, el objetivo es conseguir los resultados que buscas”, aboga el entrenador azulcrema. “Si jugando mal conseguimos la meta, el equipo se concentró, a lo mejor no tuvo un buen partido con la pelota, pero mostró actitud como durante todo el torneo. Trabajo hicimos, no como lo veníamos haciendo, somos conscientes, pero ya estamos en la semifinal y en lo interno no nos quita el sueño, vamos con la idea de ganar estos dos juegos”, desafía e incluso anticipa la misma alineación que usó el domingo pasado. Quiere despedirse del con el bicampeonato y sabe que está en camino de conseguirlo, digan lo que digan...