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LAS VEGAS.— La mirada de Floyd Mayweather hacia Saúl Álvarez es de arriba hacia abajo. Parece descalificarlo como un oponente de peligro. Si acaso resalta su solidez de boxeo y la juventud, pero para el invicto estadounidense, el mexicano es un pugilista más que engrosará su larga lista de peleadores derrotados.

“Es un competidor sólido, pero es lo que es. Yo me he enfrentado a los mejores en este deporte y ya sé lo que se necesita para participar en una pelea de esta magnitud. Estoy dedicado a mi oficio. Nací para esto”, presume Mayweather, quien advierte que no se ha preparado tan bien para un combate desde 2005.

Destaca que desde su primer día de sparring se sintió con la confianza para pelear por siete rounds. Además, asegura sentir el respaldo táctico de su padre Floyd, quien por segunda pelea en fila estará en su esquina.

“Esta es una gran pelea para nuestro equipo. Él [Álvarez] es un golpeador, pero yo soy un boxeador fuerte. Ya sabes, muchas veces llegan estos chicos con este perfil, pero al final los hago entrar en el modo de supervivencia. Incluso, en mi pelea ante Robert Guerrero, me sentía tan seguro que estaba buscando el nocaut, pero me lastimé la mano. Pero esta vez, voy a estar buscando el nocaut”, adelanta Money desde Las Vegas.

“Canelo no es fácil de domar, pero tengo que salir y ejecutar el plan de juego y hacer lo que mejor sé hacer. Por ello, nada me preocupa, pues yo puedo realizar los ajustes necesarios. Él es joven y fuerte. Tiene agallas, así que veremos cómo se desarrolla la pelea”, reconoce Mayweather Jr. en un momento de lucidez que no siempre acostumbra.