Espanyol golea 4-1 al Rayo Vallecano
CON GOLEADA. Espanyol retoma el camino y aprovecha mal paso del Rayo. (Foto: EFE )
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El Espanyol se reencontró con la victoria a domicilio dos meses y medio después al ganar en Vallecas 4-1 al Rayo Vallecano con goles de Christian Stuani y un triplete de Sergio García,
en un partido en el que el conjunto local acabó jugando con diez
jugadores más de una hora por la expulsión del portero Rubén Martínez.
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El Rayo, con la baja de los centrales Rodri, Zé Castro y Gálvez por
lesión, saltó al césped con una pareja inédita en el centro de la zaga
formada por el argentino Leonel Galeano y Anaitz Arbilla.
Estos dos jugadores, y en general el Rayo, tuvieron poco trabajo a nivel
defensivo en los primeros minutos de partido, debido al dominio del
juego que impuso su equipo en el arranque del encuentro, con Roberto
Trashorras y Saúl Ñiguez guiando el juego desde la media cancha.
Los ‘Periquitos' también salieron con muchas novedades en su once
inicial, principalmente en ataque, dónde alineó el colombiano Jhon
Córdoba como pareja de Sergio García. En el extremo derecho jugó Gabriel
Torje y en el izquierdo con Víctor Álvarez, operado del corazón el
pasado mes de mayo y titular por primera vez desde entonces.
A los catorce minutos del encuentro, el conjunto catalán pudo adelantarse en el marcador con un cabezazo de Héctor Moreno, a centro de Torje, el cual se marchó por encima del travesaño de la meta defendida por Rubén Martínez.
Avanzada la primera mitad, el Espanyol logró frenar el ímpetu inicial
del Rayo, adelantó su línea defensiva hasta casi el centro del campo y
llevó el encuentro al punto que quería, dejando la iniciativa del juego a
los locales pero mostrando su peligrosidad en las jugadas a la contra
con la velocidad de Córdoba.
En una de esas jugadas, Sergio García se zafó a la media vuelta de los
centrales, y encaró a Rubén siendo derribado por éste dentro del área,
lo que causó el penalti y expulsión. El delantero catalán no falló desde
los once pasos, engañando al recién salido David Cobeño, marcó el
primer tanto del partido.
Ya en desventaja, el Rayo sacrificó al delantero Alberto Bueno y se
quedó con un hombre menos para los sesenta y cinco minutos que restaban
del choque.
Nada más comenzar la segunda mitad, el Rayo sufrió otro duro golpe con
un nuevo penalti en contra que volvió a transformar Sergio García, tras
un derribo de Arbilla a Córdoba dentro del área.
La reacción de Paco Jémez fue la de retirar al central Galeano, dar
entrada al delantero argentino Joaquín Larrivey y arriesgar jugando con
una línea de tres defensas. Esa variante táctica mejoró el juego del
Rayo, que volvió a tomar las riendas del encuentro ante un Espanyol cada
vez más metido atrás.
A falta de nueve minutos para el final, y cuando el partido parecía que
iba a concluir sin ningún movimiento más, el conjunto local redujo
distancias por medio de Saúl Ñiguez, quién remató de cabeza al fondo de
las mallas un saque de esquina de Trashorras.
Poco le duró la alegría al Rayo, puesto que dos minutos después, Sergio
García volvió a aparecer para marcar el tercero de su equipo después de
revolverse en el área de los locales y lanzar un disparo con la puntera
inapelable para Cobeño.
Antes del silbatazo final, el Espanyol marcaría el cuarto después de una
buena jugada colectiva que terminó con el balón en los pies del
uruguayo Christian Stuani quien, desde el costado derecho y tras un
fallo de la zaga local, cruzó el balón ante la salida de Cobeño.