El peor año de Jorge Vergara
EL PEOR FRACASO. Jorge Vergara tuvo un 'año negro' con las Chivas. (Foto: Imago7 )
cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Para
Chivas, lo mejor del año 2013 es que por fin ha terminado. No hay nada
que presumir en el Rebaño Sagrado. Dos torneos para el olvido. Los
peores 12
meses en lo que va de la administración de Jorge Carlos Vergara
Madrigal. Números dignos de “equipo chico” y, por si fuera poco, ya no
puede presumir la etiqueta de más ganador en la historia del balompié
mexicano: ahora comparte la cima con el América.
Ha
sido un año marcado por la mediocridad sobre el terreno de juego, las
extralimitaciones de varios futbolistas en su vida fuera del mismo y el
creciente
enojo de la afición, claramente divorciada del propietario del club y
de su esposa Angélica Fuentes, la responsable de la parte administrativa
del conjunto rojiblanco.
Clausura, una catástrofe
La
falta de planeación y carencia de un proyecto debidamente establecido
quedó de manifiesto desde el principio del año que está por concluir.
Tras la ruptura
con Johan Cruyff y su todo su grupo de trabajo, el dueño del
Guadalajara designó a otro holandés como presidente deportivo del
equipo: Dennis Te Kloese.
Su
primera decisión importante fue despedir al técnico John Van’t Schip,
apenas tres días antes del debut frente a Toluca. El Clausura 2013
pintaba, empezando
por eso, para convertirse en una catástrofe. Al final, lo fue.
El
directivo europeo entregó el timón del equipo a Benjamín Galindo. “El
Maestro” había tenido ya una primera etapa con Chivas en la que entregó
buenos
resultados. Esta vez no tuvo la misma fortuna. Las estadísticas
sentencias su gestión durante el primer certamen de 2013: sólo 16
puntos, producto de tres victorias, siete empates e igual número de
derrotas.
Sus
15 goles a favor y 24 en contra le dieron para terminar en la posición
17, muy cerca de dejar al Rebaño Sagrado por primera vez en su historia
como
sotanero general. Únicamente tres puntos le distanciaron del Atlante,
último lugar de la clasificación.
A
la condena de seguir la Liguilla por televisión se le agregó un
sufrimiento más: ver al América levantar la copa de campeón, tras una
dramática Final
contra el Cruz Azul. Así, las Águilas alcanzaron los 11 títulos del
Guadalajara. Ahora, la cima histórica del balompié nacional es
compartida.
Si
en lo deportivo el primer semestre de 2013 resultó un fracaso, en lo
administrativo fue prácticamente lo mismo. Las cuentas entregadas por
Dennis Te
Kloese fueron malas en dos apartados: el pésimo resultado de los
refuerzos (aunque ya habían sido elegidos por Marcelo Michel Leaño) y la
provocación de enojo entre sus aficionados por una polémica respecto a
la tradición de jugar sólo con mexicanos.
En
cuanto a las contrataciones para el Clausura 2013, Miguel Saha llegó
cargado de una fuerte expectativa. Los seguidores rojiblancos suponían
que su reencuentro
con Rafael Márquez Lugo generaría los mismos dividendos que dieron en
Morelia como pareja ofensiva. No fue así. El atacante apenas pudo marcar
en tres ocasiones y poco a poco perdió la confianza del técnico
Benjamín Galindo.
Sergio
“El Cherokee” Pérez fue cuestionado desde su misma llegada. El nivel
que exhibió con la camiseta rojiblanca fue tan pobre que al término del
torneo
fue enviado al Atlante. No cumplió. Lo mismo ocurrió con Adrián Cortés,
contratado para “presionar en el puesto a Miguel Ponce”, pero que
apenas fue capaz de tener participación en tres encuentros.
En
lo que respecta a las tradiciones, Dennis Te Kloese integró al
Guadalajara a dos futbolistas para trabajar con sus fuerzas básicas y
con la idea de que
llegaran al primer equipo: Abel Fuentes y Juan Pablo Ocegueda, ambos
provenientes de Tigres, donde el holandés había trabajado. El primero de
ellos llegó a debutar. El segundo generó polémica.
Juan
Pablo Ocegueda fue seleccionado estadounidense Sub-17 y Sub-20. Incluso
en esta última categoría, disputó el Mundial con dicha selección. Te
Kloese
quiso matizar las reglas de Chivas que establecen los límites de la
tradición. Finalmente, ante el repudio de un sector importante de la
afición, no pudo lograr que el jugador llegara a Primera División con la
camiseta rojiblanca.
Apertura, el peor de la historia
Y
si el Clausura fue malo, el Apertura no se quedó atrás. Ya con la
planeación completa y desde el inicio por parte del holandés Dennis Te
Kloese, Chivas
concretó la peor campaña de su historia, desde la aparición de los
torneos cortos. El Apertura 2013 estableció varios récords, todos ellos
negativos.
Desde
el arranque se hicieron mal las cosas. El presidente deportivo amarró
la contratación de Néstor Vidrio, campeón olímpico proveniente del
Pachuca pero
con pasado en el Atlas, lo que provocó que no todos los aficionados lo
recibieran de buena manera. Sobre el cierre del draft, Te Kloese hizo
una “compra de pánico”: Aldo de Nigris, un seleccionado nacional de seis
millones de dólares (aunque consiguió una
“rebaja” pues venía lesionado) que llegó para reforzar la zona más
poblada del plantel, la delantera.
Se
puso en entredicho, entonces, la planeación del equipo, que tenía
varios hombres-gol, pero pocos proveedores de balones para ellos. Como
resultado de
eso, el Guadalajara sufrió para encontrar el arco rival. De Nigris
marcó apenas un gol y el equipo completo sólo anotó 16 veces, a cambio
de 30 tantos en contra.
Impuso
dos nuevas marcas negativas: apenas 12 puntos en 17 jornadas, la peor
cosecha en la historia rojiblanca y únicamente dos victorias, su cifra
más
baja en torneos cortos. Además, empató seis encuentros y perdió nueve.
Chivas finalizó en el puesto 16, a sólo un punto de sótano general. Y
sus únicos dos triunfos fueron ante los dos equipos que terminaron
debajo: Atlante y Pumas.
La
gestión de Benjamín Galindo duró apenas cinco partidos. Fue destituido
por sus malos resultados y en su lugar fue colocado Juan Carlos Ortega,
quien
renunció a un puesto en selecciones menores de la Federación Mexicana
de Futbol para hacerse cargo del Rebaño Sagrado.
Poca
fortuna tuvo durante su permanencia en el cargo. Tardó 11 partidos en
conseguir su única victoria y tras 12 encuentros, fue destituido. Ya no
hubo
confianza para él, de cara al Torneo Clausura 2014, pues carece de
respaldo numérico.
En
la parte administrativa, Dennis Te Kloese levantó una nueva polémica,
al incorporar a la pretemporada al joven Eric Ávila, proveniente de
Chivas USA
y que había sido seleccionado Sub-17 por Estados Unidos. A final de
cuentas, la presión de los aficionados obligó a que el futbolista fuera
regresado a la MLS. No se quedó con el Guadalajara, que juega únicamente
con mexicanos por nacimiento que hayan elegido
futbolísticamente a la selección de este país.
Fuera
del terreno de juego, Chivas tuvo también muchos problemas. Algunos de
sus futbolistas fueron continuamente exhibidos por los aficionados
mediante
fotografías y videos en redes sociales, mientras disfrutaban de fiestas
y “convivencias” de madrugada, donde la presencia del alcohol era
constante.
Marco
Fabián y Jorge Enríquez fueron algunos de los que más aparecieron en
este tipo de escándalos. Aunque sólo Carlos Fierro y Giovani Casillas
pagaron
una multa del 90 por ciento de su sueldo mensual por salir a tomar unas
micheladas, dos días antes de un partido.
Por
si fuera poco, durante el segundo semestre del año, el club enfrentó
otra polémica, cuando la afición se puso en contra de Marco Fabián. El
futbolista
pidió no jugar un partido, debido a que estudiaba la millonaria oferta
que había recibido de un club en la liga de Qatar. A los seguidores les
molestó que meditara el dejar a Chivas por dinero. Los abucheos en su
contra se convirtieron en una constante. Así,
el Apertura 2013 fue un caos rojiblanco en todos los sentidos.