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Paso a paso, el Guadalajara de José Luis Real va tomando forma. La mañana de este martes, se presentó al entrenamiento el joven Julio Gómez, quien llega a préstamo procedente del Pachuca para convertirse en el segundo refuerzo de cara al Torneo Clausura 2014.

"La Momia" se integra por un año al Rebaño según confirmó primeramente Andrés Fassi, vicepresidente de los Tuzos, quien también explicó que la operación no tiene opción de compra, pues quieren al futbolista de regreso en 12 meses, con mayor experiencia en la Primera División. Horas más tarde, la directiva del Guadalajara confirmó a través de un comunicado dicha contratación.

Así, Chivas ha concretado la segunda incorporación al plantel que ahora dirige "El Güero". La primera de ellas fue Omar Bravo, quien fue comprado al Cruz Azul meses atrás, pero todavía tenía contrato de préstamo con el Atlas, por lo que jugó un torneo más como rojinegro, antes de regresar para vivir su tercera etapa con el Guadalajara.

Julio Gómez, campeón del mundo Sub-17 con el Tricolor en México 2011, es recordado por el gol de chilena que le marcó en Semifinales de ese torneo a Alemania, instantes después de que había regresado al campo de juego, descalabrado y con una venda para evitar derramar más sangre.

Después de ese tanto que significó la agónica victoria por 3-2 sobre el cuadro teutón, la venda en la cabeza del joven se convirtió en un símbolo del futbol mexicano. Para la gran Final en el Estadio Azteca, que México ganó por 2-0 a Uruguay el 10 de julio de 2011, cientos de aficionados acudieron vendados a la tribuna para emular a "La Momia".

Gómez no sólo conquistó esa Copa del Mundo, sino que además recibió el Balón de Oro por parte de la FIFA, que lo acredita como el mejor futbolista de México 2011. Su carrera parecía estar a punto de despegar. Pero no fue así.

Fue uno de los pocos en ese Mundial que a pesar de su corta edad, había debutado ya en la Primera División. Su aparición en el máximo circuito fue el 22 de enero de 2011, en el 1-1 como visitante frente a Santos Laguna. Durante ese Torneo Clausura, participó en cinco encuentros y tuvo un total de 196 minutos sobre el terreno de juego, sin goles.

Tras el Mundial, se esperaba la explosión de su talento. Pero en el Apertura 2011 y Clausura 2012 fue literalmente borrado del primer equipo. No tuvo una sola participación con los Tuzos. Su nombre comenzó a ser asociado con problemas de indisciplina.

Para el Apertura 2012, por fin regresó a la Primera División: participó en cuatro encuentros, con escasos 162 minutos de actividad con el Pachuca. Y después, todo el 2013 solamente contempló los partidos de los Tuzos.

Así, se integra al Guadalajara como una verdadera incógnita. El talento en divisiones menores lo mostró durante la Copa del Mundo de hace dos años. Pero en el máximo circuito del balompié mexicano, es un jugador con una larga inactividad, pues su último partido fue el 14 de octubre de 2012, en la derrota por 1-0 en casa de Pumas.

mcs