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Tras una larga asamblea, los dirigentes salen del auditorio de Colomos tal y como entraron cuatro horas atrás. La discusión sobre las propuestas recibidas para vender al equipo carece de conclusiones. Atlas no cambia de dueño. Los 500 millones de pesos ofrecidos no son suficientes. Los 124 socios activos quieren más.

Han sido muchos minutos de un debate estéril. Cuatro ofertas se han puesto sobre la mesa: la de 500 millones de pesos, una ligeramente inferior, otra de 300 millones de pesos y, finalmente, una propuesta de renta por 10 años. La primera controversia surge cuando el actual presidente de la institución, Eugenio Ruiz Orozco, se niega a revelar los nombres de quienes encabezan cada proposición, por cuestiones de "confidencialidad en el proceso".

Entonces, la asamblea se prolonga. Se discute el futuro de un equipo con tradición que no es campeón de Liga desde 1951, pero una vez más, aparecen los intereses personales. La cifra parece alta y suficiente para adquirir una franquicia de Primera División en el balompié mexicano. Sin embargo, a los 500 millones de pesos se les debe restar el pago de impuestos.
Así, a los directivos del Atlas les quedaría muy poco después de cubrir la deuda que tiene la institución, que asciende a cerca de 360 millones de pesos. En una cosa sí se ponen de acuerdo rápidamente: pedirán que las ofertas se incrementen. De esta forma, el proceso de venta continuará. La cantidad no les parece suficiente.

El precio pactado por los socios supera los 600 millones de pesos. La idea de muchos es quedarse, después de pagar la enorme deuda del club con el dinero generado por la venta, con una ganancia individual que ronde entre 1.5 y 2 millones de pesos. Por eso, han rechazado 500 millones para pedir más.

Además, hay otro acuerdo después de la asamblea: ampliar el plazo de recepción para propuestas de compra. La esperanza de los dirigentes es que se mejore la actual oferta o que aparezca una nueva que resuelva los problemas económicos del Atlas y que sea suficiente para que cada uno de los 124 socios se quede con alguna ganancia.

"Hemos vivido una tarde muy intensa, la asamblea se desarrolló conforme lo previsto, atendiendo los puntos de la orden del día, ha sido una asamblea participativa, con diferentes opiniones, todas de buena fe, con la intención de que Atlas siga muchas años como una institución representativa de nuestra ciudad y nuestro futbol", explica Eugenio Ruiz Orozco, máximo dirigente de la institución Rojinegra.

A su lado, sentados en un salón de Colomos, se encuentran seis ex presidentes rojinegros: Salvador Ibarra, Alberto de la Torre, Carlos Martín de Campo, José Martínez Güitrón, Fernando Acosta y Ernesto Fregoso. La intención es demostrar la unidad que durante la asamblea ha estado ausente para acordar una venta que a estas alturas de su crisis económica parece obligada.

"Quien ha conducido las negociaciones es el contador público Alberto Tapia, quien les platicará cómo va caminando este proceso (de venta), que no está concluido, pero vamos caminando. Él nos pondrá al corriente de cómo vamos y qué sigue. Quiero destacar la unidad en torno a nuestra institución, están aquí los ex presidentes del Atlas. Nos da gusto decirle a la sociedad que aquí estamos, pensando en el futuro del Atlas", añade Ruiz Orozco.

Tapia toma la palabra para explicar los escasos acuerdos alcanzados a lo largo de cuatro horas de discusión. "La asamblea además decidió que insistiéramos en seguir adelante con el proceso, que buscáramos que los interesados que se acercaron mejoren sus condiciones de oferta y también quedó aprobado que en ese espacio se abra por si hay otros interesados que puedan hacer mejores ofertas que las que obtuvimos. Vamos a seguir adelante mientras se hace la siguiente asamblea", detalla el contador público.

Entonces, dan por terminada súbitamente su presencia ante los medios de comunicación. El presidente rechaza recibir preguntas. "No los invitamos a una conferencia de prensa, sólo les informamos cómo vamos. Estaremos en comunicación. Van a ser oportunamente informados", sentencia Ruiz Orozco.

No se informa la fecha de la próxima asamblea, pero los estatutos del club establecen que se debe anunciar con dos semanas de anticipación. El proceso continuará. La venta no se ha concretado este martes. Al Atlas no le han llegado al precio, pues los 124 socios quieren que algo de ese dinero quede en los bolsillos de cada uno.

mcs