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La tarde se pinta de amarillo... amarillo intenso, frenético, letal, que no perdona y mucho menos a su acérrimo rival. Son unas Águilas históricas, cuyo vuelo depreda a unas Chivas decididas, revolucionadas... pero no basta, este América, que gana y gana, está más que calificado a la Liguilla. ¿Y el Rebaño?... Derrotado, eliminado e involucrado en el descenso.

Mejor imposible para el campeón, que arrasa en el Clásico Nacional, delante de una multitud de 100 mil gargantas, capaz de ensordecer y vestir de azulcrema las tribunas del Estadio Azteca.
En la fecha cabalística, la 13, el Torneo de Apertura 2013 sólo tiene un equipo. La pregunta es ¿quién para al americanismo? Hoy no parece haber un valiente que los desafíe, mucho menos el debilitado Guadalajara, con todo y que ha dado batalla.

El pletórico escenario participa en el pronto contagio de intensidad y pasión entre los 22 actores.

Así, pese a las marcadas diferencias futbolísticas, cada equipo con sus recursos, el encuentro se enfrasca en una batalla que descubre contados destellos de talento. El mejor trato de balón de los cremas y el coraje con el que los rojiblancos brincan al inmueble de Santa Úrsula, nivela una contienda que asfixia a la muchedumbre, capaz de copar todos los huecos del gigantesco torrente capitalino.

Las faltas se cometen permanentemente. El silbante, Ricardo Arellano, comprende que debe ser selectivo en mostrar los cartones amarillos y en ese ejercicio las aproximaciones se producen más a balón parado. El balón, sin embargo, coquetea más en el área de Luis Ernesto Michel, acorralado por los desbordes iniciales del "Quik" Mendoza y el talento de Rubens Sambueza.

En las primeras aproximaciones, el arbitraje contribuye con la primera jugada de peligro en el área visitante. Es Rubens quien filtra para Raúl Jiménez y éste, en claro fuera de juego, es consentido por el asistente Alberto Morín. Mas, entre la indecisión del atacante, Michel sale a tiempo para tapar, en mano a mano.

De ahí en más, el América aprieta a unas Chivas decididas a nivelar con orgullo, la evidente superioridad azulcrema. El "Quik" hace de las suyas, pero Sambueza vacía su remate, a la derecha de Luis Ernesto. Y una vez más, Mendoza lo intenta con un bombazo lejano que por poco sorprende al meta del Guadalajara. Después de un fallido intento de Raúl, "El Negro" Medina está próximo al golazo, mas le falta fuerza al cobro del tiro libre y Michel atina a manotear encima de la portería.

El Rebaño llega con más dificultad. Acaso un par de tiros libres desperdiciados en los botines de Marco Fabián. Aunque la más clara se produce gracias a una pifia de Aquivaldo Mosquera, que no logra aprovechar Aldo de Nigris, precipitado y desconcentrado en la contienda.

Mas en el complemento la fortaleza del superlíder campeón estalla contra el frágil contendiente rojiblanco. Al minuto 69, Sambueza se luce al desbordar por izquierda y de frente llega letal Raúl Jiménez, para estallar con un frentazo las redes rojiblancas. Y un par de minutos después, ya con los espacios perfectamente condedidos por el rival, Luis Gabriel Rey perfora la meta, entre toques y boquetes en el área de las Chivas.

Por si fuera poco, Moisés Muñoz evita el de la honra, con dos espectaculares desviadas, la última tras un bombazo al travesaño de Carlos Cisneros, para conseguir su primera victoria en el Azteca contra las Chivas y acumular tres partidos, contra ellos, sin gol. Además, entre todos los cremas, acumulan nueve éxitos en fila. Récords y marcas que se rompen, porque el imponente campeón hoy viste de amarillo.

hgm