Francisco ?Curro? Rivera murió como quería: en un ruedo, en el tentadero de la ganadería de ?La Alianza?, propiedad de sus padres.

La vida tiene coincidencias increíbles. Puede decirse que fue hereditario el fulminante infarto que le cortó la existencia.

Su señor padre, el maestro Fermín Rivera, sufrió un síncope similar en tarde triunfal en Monterrey, dando la vuelta al ruedo. Logró salir avante de ello, y vivió muchos años todavía. Retornó a los ruedos, para decir adiós de ellos con todos los honores, triunfales el adiós en la Plaza México y el de su tierra: San Luis Potosí.

?Curro? Rivera murió como Jorge ?El Ranchero? Aguilar, otro predestinado del señor. Toreaba una becerra en la dehesa de Coaxamalucan, cuando la parca le dio con la guadaña en el corazón. Sólo se desvaneció ante el estupor de los presentes. Fulminante también.

Y otra coincidencia, Jorge ?El Ranchero? Aguilar cargó a ?Curro? cuando tenía cinco o seis años y en brazo toreó una vaca. ?Curro?, lo que hacía mucha gracia por su edad, le dio una mentada de madre sensacional al caballeroso diestro tlaxcalteca.

¿Quién iba a precedir que ambos fallecieran en forma similar, en un ruedo y toreando? En el toro, se dice, son tocados por la varita mágica del Señor.

Como quería

?Curro? Rivera estaba ayer en ?La Alianza?, la dehesa propiedad de sus padres. Se realizaba la faena de tienta de unas becerras, junto con su hijo Rafael, novillero destacado. Sí, entrenaba para el compromiso del sábado venidero en Morelia, ?colgado? del cartel junto con el as español Enrique Ponce y con Carlos Rondero. Tenía mucha ilusión el torero, había que darle la batalla al maestro valenciano y había que estar en la mejor forma, fuerte y mentalizado. Curro era muy profesional y el año pasado había decidió volver a ?calzar? el terno de luces.

Toreando se sintió mal y poco o nada se pudo hacer. Fue fulminante el infarto y ese corazón torero se paró de inmediato, se negó a seguir trabajando, pese a ser muy joven: 49 años de edad.

Un corazón grande que lo llevó a ser un torero muy importante en el siglo pasado, una figura de enorme nivel del toreo en el escalafón taurino mexicano. Cumplió una época de alto interés e importancia en los anales de México, junto con otros ases, el finado Manolo Martínez y dos maestros que están en la pelea y realizando cosas de trascendencia: Eloy Cavazos y Mariano Ramos.

Una época que poco se necesitó de los ases españoles para las temporadas de México.

Triunfó en la México

?Curro? Rivera está fresco en el recuerdo de los aficionados. A fines del año pasado, toreó en el festival a beneficio del Teletón, ¿lo recuerdan? Una actuación sobresaliente, viéndose en línea, no tenía problema con la báscula. Cortó dos orejas a un novillo de Arroyo Zarco, fue de los triunfadores y se gozó su trazo, que no perdía dimensión, templanza y sensibilidad torera. Vamos, hasta realizó el cite ?sicódelico?, una de sus aportaciones a la fiesta, como lo fue el remate sobre ambas manos sin enmendar terreno y el circurret.

Corrió la versión de que estaría en la actual temporada en la Plaza México. Finalmente, no se había llegado a un acuerdo satisfactorio, pero la posibilidad seguía viva. Parecía lleno de vitalidad, de afición, de deseos y sed de triunfo.

Trasteos sensacionales

Francisco ?Curro? Rivera Agüero nació el 17 de diciembre de 1951, siendo su padre el maestro del toreo Fermín Rivera y su madre Ángeles Agüero, hermana del matador de toros bilbaino Martín Agüero.

Casi todavía con pantalón corto debutó como novillero, el 6 de agosto de 1967, en San Luis Potosí a los 16 años de edad. Ese mismo año actuó en dos tardes en la Plaza México, en la primera le cortó dos orejas al novillo de su debut de Javier Garfias y en la segunda cuajó una faena de gente mayor a un astado ya muy hecho de Cerro Viejo.

Bastaron esas dos tardes para manifestarse como un fenómeno del toreo. Así tomó la alternativa el 14 de septiembre en la plaza de Torreón, de manos de Joselito Huerta y de testigo Jaime Rangel, con el toro ?Presidente? de San Martín.

La confirmó primero en la Plaza México, el 16 de febrero de 1969, de manos de Manolo Espinosa ?Armillita? y de testigo el español Juan José, con el toro ?Romanero? de Javier Garfias; y en la Monumental de Las Ventas de Madrid, el 18 de mayo de 1971 de manos de Antonio Bienvenida y de testigo Andrés Vázquez, con el toro ?Beluco? de Samuel Flores.

En su vida torera ?Curro? Rivera realizó hazañas auténticas. Inmortalizó una infinidad de toros. Podemos hablar de ?Soy de Seda? de Piedras Negras, toro con el que ganó el primer ?Estoque de Oro? de los tres que obtuvo. De trasteos sensacionales como los de ?Melodía? y ?Sardinero? de Soltepec, ?Regalito? de San Mateo, ?Cielito Lindo? de Mariano Ramírez. Asimismo indultó dos ejemplares en el magno escenario capitalino: ?Payaso? de Torrecilla y ?Saltillero? de Campo Alegre.

Ante 14 toros el mismo día

Entre las hazañas que realizó en su vida taurina, existe una página con letras de oro: la corrida mil en su historia.

Quedó escrita en la plaza Monumental de Aguascalientes, el 25 de abril de 1982, el mero día de San Marcos. Mató 14 toros, lo que no ha realizado nadie hasta la fecha. Por la tarde mató siete ejemplares de su ganadería y por la noche otros siete de diversas dehesas. Tarde inolvidable, cosecha de 10 orejas y dos rabos. y sentó un precedente difícil de superar. Y se dice fácil.

En total sumó 70 actuaciones en la Plaza México, con corte de 36 orejas y seis rabos. Otra página brillante y elocuente del diestro.

A lo largo de su carrera taurina impregnada de momentos inolvidables, sufrió 8 cornadas. Ninguna de extrema gravedad. Es de los toreros menos castigados en el historia del toreo mundial.

Asimismo, otorgó 15 alternativas. Las últimas a Fermín Espínola y Óscar López Rivera, el año pasado, cuando decidió retornar nuevamente a los redóndeles y buscar laureles y éxitos... ¡Tenía hambre de ellos!

Saludando al caudillo

En España también dejó constancia de su torerismo y cualidades toreras. Su primera campaña fue de sensación, 60 corridas y triunfos de un nivel altísimo. Con la compresión y el sentimiento de su trazo.

En Madrid toreó 10 tardes, cortó nueve orejas. Sus dos triunfos más significativos fueron, uno, la tarde del 3 de junio de 1971 la corrida de la Beneficencia: cortó dos orejas a toros de Felipe Bartolomé, y no se abrió la puerta grande para salir a hombros, debido a que tuvo que ir al palco real para saludar al caudillo Francisco Franco.

Y el otro: la tarde del 22 de mayo de 1972, en la que cortó cuatro orejas a los toros ?Cigarrito? y ?Pitito? de Atanasio Fernández, tarde en que el juez (presidente) se vistió con la bandera española y le otorgó un rabo a Sebastián Palomo ?Linares?.

Asimismo en la tierra de su señora madre, Bilbao, donde se hablaba y se habla de su tío Martín Agüero, fue el triunfador de esa feria. Como también lo fue en Sudamérica, lo mismo en Venezuela que en Colombia, sobre todo en la feria de Cali.

Sí, dejó de existir una figura de gran calibre, un as de una profunda importancia en el mundo de tauro.

Será incinerado

Entrenaba toreando vaquillas en ?La Alianza?. Se sintió mal y de inemdiato fue trasladado a la Clínica de Ojuelos, Jalisco. Por desgracia los médicos ya no pudieron hacer nada, clínicamente ?Curro? Rivera había fallecido, se calculó, cuando los relojes marcaban las 14:00 horas.

Por la tarde, ya cerca de la noche, 18:30 horas, una carroza fúnebre lo trasladó a la patria chica de su señor padre, San Luis Potosí, donde donde fue velado.

Los restos del famoso matador de toros serán cremados, como lo fueron los de su señor padre, y sus cenizas se depositarán en la dehesa de ?La Alianza?. Todavía recordamos que ?Curro? trajó la urna con las cenizas de Fermin Rivera y la paseó con una vuelta al ruedo en una corrida en la Monumental Plaza México.

Consternación en el medio

Pudimos constatar que la muerte de ?Curro? Rivera causó consternación en los medios taurinos. No se daba crédito a la noticia, todavía estaba fresca su actuación en el Teletón e, inclusive, ?colgado? del cartel de una corrida extraordinaria en la plaza ?Palacio del Arte? de Morelia, para el sábado próximo. Reiteramos, el diestro había manifestado un enorme entusiasmo por alternar con el valenciano Enrique Ponce, de los grandes ases que deambulan actualmente. Ese deseo quedó inconcluso.

¡Descanse en paz!