aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




¡Máquina!

Redacción| El Universal
Sábado 23 de junio de 2012
Mquina!

RESPUESTA. Sami Khedira devolvió la ventaja al prender la pelota en el área. (Foto: THOMAS BOHLEN REUTERS )

Alemania muestra su poder ofensivo para fulminar a Grecia, clasifica a semifinales y es la única selección que ha ganado todos sus duelos

futbol@eluniversal.com.mx 

GDANSK, Polonia.— Harto de ser etiquetado como un futbolista rocoso, sin clase, Sami Khedira se acercó al hechicero para que le compartiera sus secretos. Ayer demostró que le ha aprendido un poco.

Justo cuando la selección griega amenazaba con salirse del script, el contención de la Mannschaft recordó las lecciones de Zinedine Zidane y, a su estilo, remató aquel balón que surcó el área helénica.

Anotación catártica (61’), golpe de autoridad por parte del único representativo que ha ganado todos sus partidos en la Eurocopa 2012. La cuarta victoria (4-2) lo metió a las semifinales por séptima ocasión en su historia. De los anteriores seis viajes, sólo fracasó en uno.

No tuvo la elegancia que distinguía a Zizou, pero sí elemento más importante: eficacia. El jugador madridista aprovechó la inigualable asesoría que ha recibido por parte del consejero del presidente merengue.

La tensión terminó de liberarse siste minutos después, cuando Miroslav Klose revivió su idilio con las redes adversarias. Terrorífica salida del inseguro meta Michalis Sifakis; suicido si se enfrenta a la siempre inclemente Alemania.

Duelo con tintes políticos a causa de la crisis económica que vive Grecia, nación asfixiada por la dura mano de la canciller germana, Angela Merkel, presente en la Arena Gdansk.

Fue abucheada por miles cada que apareció en las enormes pantallas del inmueble. Se ha acostumbrado a carecer de popularidad. No le importa. Gozó cada uno de los tantos que representaron el nuevo éxito sobre Grecia; esta vez, dentro del campo.

Jugó el otro partido, contra el primer ministro griego, Antonis Samaras, quien se sentó a unos cuantos metros de distancia. Él sí, venerado por un pueblo que comienza a familiarizarse con el hambre.

Esa que le faltó a su selección nacional. Mientras los griegos lamentan las duras condiciones que les ha impuesto el gobierno teutón, a cambio de ser clave en el rescate económico del país, el equipo dirigido por Fernando Santos irradió pánico.

Ordenado, rácano, con la rudeza como método, apostó a un error del tricampeón mundial y europeo.

Lo halló en aquel relampagueante contragolpe firmado por Georgios Samaras (55’). La bella anotación del capitán Philipp Lahm (39’) era simple anécdota, las carencias de la zaga alemana quedaron expuestas... Comenzaba el nerviosismo.

Mario Gómez, Thomas Müller y Lukas Podolski, piezas que el estratega Joachim Löw decidió guardar, aceleraron el calentamiento.

Khedira hizo que Merkel, y miles de alemanes en la tribuna, volvieran a sonreír gracias a su zapatazo. Segunda ocasión que marca con el representativo teutón, buena para fulminar la insurrección griega, echar a andar la máquina blanca... Y demostrar que Zidane también es un buen maestro.



comentarios
0