Yao Ming, el político gigante

DIRIGENTE. Fue grande en las duelas; ahora quiere serlo en la legislatura. (Foto: )
Imposible no verlo. Sus 2.29 metros de estatura destacan sobre la multitud que lo rodea. Los micrófonos, las cámaras, las cabezas de los demás alcanzan cuando más la altura de su pecho. Yao Ming sonríe, agita su mano en un saludo. La gente lo ovaciona. Es ídolo de millones.
Yao, ex estrella de la NBA, es el nuevo integrante del cuerpo de consejeros en el gobierno de Shanghai, en China. Entre sus funciones se encuentran proponer y revisar leyes que beneficien a los ciudadanos. El grupo de asesores está conformado por 142 elementos y el otrora centro de los Rockets de Houston, a sus 31 años de edad, es el más joven.
Ming está acostumbrado al escrutinio público desde su nacimiento. El periodista y escritor estadounidense Brook Larmer, en su libro “Operación Yao Ming”, publicado en 2005, dio a conocer detalles específicos de la forma en que el ex basquetbolista fue concebido.
Larmer asegura que la madre del coloso chino, Fang Fengdi, de 1.90 metros de estatura, y su padre Yao Zhiyuan, de 2.10 metros —ambos ex basquetbolistas profesionales— fueron obligados a contraer matrimonio y procrear un hijo por el máximo dirigente del gobierno de la República Popular China, Mao Zedong. (Tse-tung).
El escritor y periodista relata que Yao Ming fue uno de los primeros frutos de un programa secreto del régimen comunista de Zedong para crear una nueva camada de deportistas que combinarían las mejores características genéticas de atletas connotados de China. Pero al momento de fallecer Mao, en 1976, desapareció dicho proyecto.
Yao nació el 12 de septiembre de 1980, midió 61 centímetros y pesó cinco kilogramos, casi el doble del promedio de los bebés chinos de la época.
Los elegidos para formar parte de este programa no estarían sometidos a la estricta ley de natalidad de su país, que tan sólo les permitía tener a un hijo por matrimonio.
A sus 13 años Ming ingresó a las fuerzas juveniles del equipo Sharks de Shanghai y practicaba más de 10 horas diarias. Cuatro años después formó parte de la fuerza mayor de los Sharks de la Asociación China de Basquetbol, donde fue una sensación.
En 2002 ganó el campeonato nacional. Era un ídolo en China. Ese mismo año Yao entró al Draft de la NBA y fue elegido por los Rockets de Houston con la primera selección global.
El gigante chino tuvo un impacto directo en la NBA. A pesar de su estatura poseía habilidad para moverse debajo del tablero, sus números fueron decentes (13.3 puntos y 8.2 rebotes por partido) y fue elegido para formar parte del Juego de Estrellas como titular con la escuadra del Oeste, por encima de Shquille O’Neal, en aquel momento la figura más carismática de los Lakers de Los Ángeles.
Su rendimiento mejoró mucho en los años subsecuentes, incluso fue clave para que los Rockets disputaran la postemporada.
A partir de 2005 comenzó a tener constantes problemas de lesiones que lo mantuvieron alejado de la duela mucho tiempo. Desde osteomielitis en el pulgar izquierdo del pie, fractura de la rodilla derecha y una fractura también en el tobillo izquierdo, de la cual ya jamás se recuperó totalmente, a pesar de varias intervenciones quirúrgicas.
Ming tenía dudas con respecto a su participación en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, dijo. “No competir en los olímpicos sería la derrota más grande de mi carrera”.
Yao se recuperó a tiempo para portar el uniforme de su selección nacional, incluso fue uno de los relevos de la antorcha olímpica, además tuvo el honor de ser el abanderado de la delegación anfitriona en la justa helénica durante el desfile inaugural.
Volvió a Estados Unidos, siguió con el jersey de los Rockets, los ayudó a avanzar a los Playoffs, pero en la segunda ronda, ante los Lakers, el centro asiático volvió a resentirse del tobillo. Esta vez sería definitivo, no volvería a jugar baloncesto debido a que los doctores detectaron que sufrió una fractura conminuta.
El 20 de julio de 2011, Yao anunció su retiro de las duelas, pero decidió estudiar administración en el Antai College of Economics & Management de la Universidad Jiao Tong de Shanghai, además de iniciar una empresa vitivinícola cuyos productos llevan su nombre.
Yao Ming, el político gigante —considerado como el hombre que extendió el puente para la NBA entre China y Estados Unidos— ahora sonríe, mira a los que tiene debajo del mentón y se despide. Tiene que revisar un par de acuerdos para la ciudad.





