En febrero, nadie podía imaginar que Tigres llegaría tan lejos.

Los problemas nominales estuvieron a punto de acabar con las ganas de armar un buen conjunto. No es justo que des todo, te entregues de lleno y cuando hablas de un aumento, te cierren las puertas Confesó uno de ellos.

La directiva felina y los jugadores mismos hablan de una integridad y compañerismo. Lo cierto es que la mayoría es joven, pero hay algunos que no están tan convencidos con el trato de la organización bengalí.

Algunos como Luis Mauricio Suárez, Luis Carlos García y Javier Robles, sólo por citar a algunas de las figuras, se reportaron tarde al club por no estar de acuerdo con la actitud de algunos de sus directivos o en la propuesta salarial. Ernesto Barraza e Iván Montalvo ya no le interesaron al club, por colocar sus intereses personales donde no debían.

Tigres comenzó así su camino: envueltos en constantes misterios sobre sus peloteros.

Incluso hasta antes de arrancar la Serie Final, algunos pensaban navegar por otros mares en busca de nuevas opciones.

Pero ya metidos en la fiesta, los jugadores se unieron para alcanzar un sólo objetivo: el título de la Liga Mexicana de Beisbol. Unos motivados por el simple gusto de jugar ante sus acérrimos rivales; otros, como un modo para cotizarse mejor para la siguiente campaña; y algunos más, por ser su primera temporada. Por tanto, el timonel felino, Dan Firova, agradeció a los jugadores felinos su entrega y disposición que tuvieron durante la confrontación realizada en el Foro Sol.

Todo el crédito es de ellos, sacaron adelante al equipo y le dieron la satisfacción a los fanáticos.

El manager aseguró que el gallardete se logró gracias al esfuerzo y confianza que se tuvo en la base mexicana, porque solamente tuvieron a un extranjero en el orden al bat y la base fue de jóvenes mexicanos.

¿Y el festejo?

¿Qué hay del triunfo?

Habla, Cuauhtémoc Rodríguez, presidente ejecutivo del club.

Es un trabajo de muchos meses, de muchas personas... Esta fue nuestra meta y afortunadamente se logró, que no fue fácil, pero ya somos campeones.

¿Humillante la venganza?

Sí, el México Rojo es un gran equipo, pero desgraciadamente para ellos agarraron a un equipo bien embalado decidido a todo con mucho coraje, con mucha integridad entre los muchachos, con mucho corazón... y esto nos sacó adelante. La diferencia de ser un equipo de la capital, también afecta a la emotividad de los peloteros.

De haber ganado el título como equipo de provincia, la misma noche de la coronación hubiesen realizado un colorido desfile por las principales calles de la localidad. E incluso, hubieran sido recibido por los máximos funcionarios del gobierno.

Pero como los "hubiera" no existen, Tigres fue festejado en el mismo estadio por su gente y cada quien celebró como quiso y pudo.

¿Habrá alguna festejó?

Creo que el sábado vamos a hacer algo. No teníamos previsto nada, porque como buenos beisbolistas somos supersticiosos y no quisimos adelantar nada, no nos fuéramos a equivocar.

Sin embargo, en la oficina de los Tigres nadie sabía de alguna reunión para celebrar la victoria que le significó el séptimo título al club. ¿O será que no querían compartirla con nadie? De lo contrario, ¿qué tanto es el gusto por el beisbol y su gallardete?