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Resistirá el huracán que está a punto de azotar la estructura azulcrema. La silla presidencial de la institución no cambiará de dueño.

Michel Bauer se mantendrá como el máximo jefe en la directiva americanista, pese a los rumores sobre un golpe de timón por parte de Emilio Azcárraga Jean, propietario del club.

El empresario adelantó, hace algunos días, que esta semana será clave en el futuro de un equipo que anteayer culminó el segundo peor torneo corto de su historia. La primera decisión fue tomada: no hay cambio en la presidencia.

Los empleados del club han sido informados paulatinamente, con el objetivo de fulminar la incertidumbre. Se les solicitó discreción absoluta.

Ha iniciado la planeación de cara al Clausura 2012, en el que la meta volverá a ser aspirar al título. Con él como mandamás, alcanzó las semifinales en el Apertura 2010, ronda en la que el Santos Laguna lo dejó fuera.

Luis Roberto Alves “Zaguinho” también continuará como vicepresidente deportivo, con un importante poder de decisión. La encomienda es levantar a unas Águilas que casi vuelven al mismo punto en el que Bauer las tomó hace tres años y medio.

El sótano general del Clausura 2008 provocó un cataclismo en la cúpula azulcrema. Guillermo Cañedo White renunció a la presidencia y el actual directivo fue nombrado su sucesor.

La salida parecía obvia tras sólo sumar 11 unidades. En el Apertura 2011, el América obtuvo cuatro más.

Cualquier especulación sobre un cambio fue enterrada unas cuantas horas después del revés frente al Cruz Azul (1-3). Varios futbolistas desconocen su futuro, pero tienen bien claro que Bauer será quien lo decida.

Alfredo Tena tampoco ha recibido una confirmación oficial sobre su continuidad en la dirección técnica. El actual vínculo del “Capitán Furia” termina hasta el final del próximo campeonato, pero ha confesado públicamente que requiere el espaldarazo oficial para dar marcha al proyecto que tiene como fundamento el talento surgido en las fuerzas básicas.

El timonel entregará mañana su informe sobre lo sucedido en el terrorífico campeonato concluido anteayer. En esa reunión sabrá si se mantiene al frente del primer equipo.

Oficializar quién es el hombre que deberá entrenar al plantel es el siguiente paso de una nueva reestructuración, aunque no incluirá al hombre que encabeza al club desde mediados de 2008.

El huracán está cada vez más cerca, amenaza con marcar un parteaguas en la historia americanista, esa que ha estado llena de capítulos oscuros durante los más recientes años.

Bauer saldrá avante, con la confianza del hombre que le otorgó la responsabilidad de aumentar el brillo de uno de sus tesoros más preciados, al que también aman millones de aficionados.