Mark Sánchez fue recogebalones en el equipo de la preparatoria de Carson Palmer, años antes de que ambos se convirtieran en quarterbacks de USC.

Pero para el duelo de hoy, Mark dijo que las cosas serán un poco diferentes, porque ahora su trabajo será tratar de mantener el balón lejos de las manos de Palmer y del resto del conjunto de los Bengalíes.

“Me hice aficionado (de Palmer) inmediatamente”, aseguró Sánchez, cuyo hermano Brandon, jugó en la preparatoria Santa Margarita, California, con el mismo equipo de Palmer.

Sánchez, de 23 años de edad, señaló que admiraba a Palmer, de 30 años, por “la manera como inspira a su equipo, la manera que le impuso emoción al juego...Él era enorme en la preparatoria. Pero ellos ganaron los títulos intercolegiales de California de manera consecutiva donde yo era el recogebalones (ball boy) para todos ellos, y los veía celebrar después de cada juego. Fue algo impresionante”.

El quarterback de origen mexicano enfrenterá por segunda semana consecutiva y por segunda ocasión en su corta treyectoria en la NFL a los Bengalíes. En una nueva prueba para el ex pasador de USC, es su primer compromiso de playoffs, y el primero para su equipo desde la campaña de 2006.

El mariscal de campo novato no lanzó un sólo pase de touchdown el pasado domingo 3 de enero en la paliza de 37-0 que le propinó su equipo a Cincinnati.