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MONTERREY.— Daniel Fernández anotó la primera carrera de la temporada para los Diablos Rojos del México y luego se despidió del diamante.

Desde la caseta, se aseguró que sus Diablos mantuvieran el paso durante todo el año.

Fernández consiguió el objetivo y los Diablos Rojos el título de la Liga Mexicana de Beisbol al vencer en cinco juegos a los ahora ex campeones Sultanes de Monterrey 6-1.

El joven timonel le cambió la fisonomía a un equipo de poder. Y claro que la presencia de nueve jugadores con experiencia de Grandes Ligas solo puede ser de ayuda.

Uno de ellos, Elmer Dessens, demostró que sigue perteneciendo a la Gran Carpa al dominar una y otra vez al peligroso orden al bat regiomontano.

El derecho sonorense lanzó ocho entradas en las que admitió el cuadrangular solitario de Luis Alfonso García y cuatro imparables más.

David Cortés, otro con experiencia en Mayores, cerró la novena para que el México obtuviera el cetro 15 de su historia.

Roberto Saucedo pegó cuadrangular de dos anotaciones en el quinto rollo y José Luis Sandoval pegó doblete de dos carreras durante un ataque definitivo de tres rayitas en la sexta, para consumar la victoria a domicilio ante el dominicano Alfredo Simón.

Cortés entró en la novena para dominar con elevado profundo a Mendy López, Erubiel Durazo rodó a la inicial y García a las paradas cortas donde Sandoval conectó con Gerónimo Gil en la inicial para iniciar la fiesta ante un desolado y semidesierto Estadio Monterrey.