Es un hecho: el hombre actual no se conforma con encontrar piezas que lo protejan y se adapten a su presupuesto; éstas deben hacerle justicia al cuerpo (si el individuo en cuestión frecuenta el gimnasio, con mucho más razón), deben armonizar con el resto de las prendas que se tengan en el guardarropa y, muy importante, deben dar muestra puntual de su personalidad.

Hoy no sólo se valora la calidad de un indumento, también el corte, la hechura y los detalles, que por más discretos que lleguen a ser, siempre distinguen a una pieza de otra. De igual forma, los hombres han perdido el miedo casi compulsivo a los colores, la mezcla de texturas e, incluso, a los estampados.

Las firmas y los creadores contemporáneos se han dado cuenta de ello y cada vez amplían más  el espectro de sus propuestas. En el plano nacional, los diseñadores se han aventurado a refrescar los códigos de lo clásico, dando un giro actual (en ocasiones un tanto audaz) a prendas básicas del clóset masculino.

Ejemplo de ello es la reciente propuesta del coahuilense Marco Manero, que explora cortes más ajustados y distintas combinaciones de materiales, así como la elegancia de los colores gris y negro. “La colección se titula Gotham Knight y tiene como referencia tanto el traje del superhéroe Batman como su otra parte, Bruce Wayne. Las siluetas son una mezcla entre lo clásico y lo moderno, lo cual se denota a través de diferentes texturas y técnicas de elaborar sastrería”, señala.

En esta antología convergen estilos tanto para el día como para la noche, pues en la actualidad se deben contemplar los distintos momentos y escenarios en que se desenvuelve un hombre. Camisas de manga corta y larga, ya sea estampadas o confeccionadas con piel; playeras con impresiones, chaquetas de piel, trajes con aplicaciones y pantalones de vestir ajustados conforman el presente discurso de Manero.

Clásicos de ayer y hoy Si bien, la situación en el guardarropa masculino ha cambiado durante los últimos años, hay piezas que se rehúsan a abandonarlo, gracias a su polivalencia y garantía de éxito (además de que sacan del apuro a cualquiera) en diferentes ocasiones. “Un traje negro o gris, unos jeans de color índigo, una camisa blanca y una chaqueta de piel son, sin duda, prendas con las que todo hombre se puede defender”, afirma el diseñador.

Ahora bien, el camino más sencillo para traer estos clásicos al presente es eligiendo indumentos con cortes que definan la silueta y detalles que marquen una diferencia con respecto a otros. “Por ejemplo, un traje gris se puede actualizar con solamente estar hecho a la medida, para que no se vea flojo. Asimismo, puede combinarse con camisas de colores audaces que no se vean comúnmente en la oficina, como rosa, violeta o verde”, comparte Manero, quien propone para esta temporada una versión arriesgada con aplicaciones de piel.

La chaqueta de piel, apunta, puede adaptarse fácilmente a situaciones casuales o formales. Con unos jeans de corte skinny y una t-shirt blanca se logra una ecuación segura y favorable para muchos hombres. En un plano más formal, puede sumarse a un pantalón de vestir negro, una camisa blanca de líneas ajustadas y una corbata negra delgada. Manero, por su parte, apuesta por esta prenda con costuras en forma del logotipo del superhéroe en el que está basado su antología.

Para quien todavía dude que la diferencia está en los detalles, basta con hacer un ejercicio con prendas de colores gris y carbón . “Éstos son también básicos del guardarropa. El negro aporta diversas opciones mediante mezclas de texturas, materiales y cortes, mientras que el gris ofrece diferentes tonos que pueden combinarse entre sí”, subraya el creador.

Hoy más que nunca, la ropa para los hombres ha dejado de ser aburrida. Habrá quienes prefieran estilos audaces y con sentido vanguardista, pero también hay opciones situadas en el punto medio, que presentan las creaciones clásicas con un aspecto moderno –es decir, con un twist– sin dejar de lado la masculinidad. Los tiempos cambian, ¡y los hombres también!