No hay nada más molesto que el exceso de sudor, tanto para hombres como mujeres, afección que se le conoce como hiperhidrosis, la cual se produce por fallo del sistema nervioso simpático.

Aunque el sudor es un mecanismo con el cual nuestro cuerpo regula su temperatura, cuando es una cantidad excesiva, entre 100 a 300 mg en 5 minutos o cuando ya afecta social y laboralmente al individuo se considera que la persona presenta este padecimiento.

Se estima que el 5 por ciento de la población mundial padece hiperhidrosis primaria y hasta el 65 por ciento de los afectados tiene otro miembro de la familia con el mismo trastorno.

La hiperhidrólisis afecta principalmente axilas, palmas y plantas, pero puede afectar región frontal y la espalda, se asocia con falta de higiene, lo cual es un error.

ELIMINA LAS MANCHAS

Una de las manifestaciones más frecuentes son las manchas de la ropa, manos mojadas, lo cual genera mucha inseguridad y estrés laboral en las personas que la padecen.

De acuerdo con especialista, el problema empieza a edades muy tempranas y continua a través de la vida, este problema es más el resultado de un estímulo emocional o sensorial.

Del 75 al 80 por ciento de estos pacientes tienen historia familiar de hiperhidrosis por lo que se cree que hay un tipo de herencia autosómica dominante.

La Fundación Mexicana para la Dermatología asegura que para realizar el diagnóstico de hiperhidrólisis es necesario realizar una historia clínica y descartar la asociación con padecimientos sistémicos como obesidad, menopausia, diabetes, hipertiroidismo, hipoglucemia, enfermedades infecciosas, linfoma y el uso de algunos medicamentos como hipoglucemiantes, antidepresivos, antiinflamatorios o cafeína.

DIVERSIDAD EN EL TRATAMIENTO

La hiperhidrosis puede ser tratada de varias maneras: desde antitranspirantes de grado farmacéutico, iontoforesis, agentes anticolinérgicos, toxina butolínica y simpatectomía.

Antitranspirantes de grado farmacéutico: Son mezclas compuestas por 20 por ciento de cloruro de aluminio en solución alcóholica. Su objetivo es bloquear los conductos excretores de las glándulas sudoríparas.

Iontoforesis: Consiste en pasar corriente eléctrica de bajo voltaje por agua y almohadillas humedecidas, que provoca que la proteína de la piel se coagule creando un bloqueo temporal de los conductos sudoríparos.

Medicación Oral: se recomienda cuando no se obtuvieron resultados favorables con los dos tratamientos anteriores.

Toxina Botulínica (BOTOX): Implica la aplicación periódica (cada 4 meses aproximadamente) de múltiples inyecciones en el área a tratar.

Cirugía de Simpatectomía: Consiste en el corte o resección de la cadena ganglionar simpática a nivel del tórax, específicamente los ganglios que se relacionan con la mano, axila y pies.

En los primeros meses de este 2013, llegaron a México unos parches absorbente de sudor enfocados para hombres y mujeres que por sus actividades padecen sudoración excesiva.

Los parches cuentan con una tecnología grosor y absorción, basada en tres capas: 1) la de contacto, compuesta de algodón que evitar irritaciones, 2) la de absorción, a base de textiles ultra delgados y 3) la protectora, plastificada para evitar que la humedad traspase a la ropa.

Además de estos parches, hay un novedoso tratamiento que utiliza energía de microondas controlada con precisión mediante la cual se eliminan las glándulas de sudor de la axila. Debido a que las glándulas sudoríparas no vuelven a crecer, los resultados son duraderos.

Microondas: El procedimiento MiraDry utiliza energía de microondas controlada con precisión mediante la cual se eliminan las glándulas de sudor de la axila. Debido a que las glándulas sudoríparas no vuelven a crecer, los resultados son duraderos.

El tratamiento de MiraDry, se realiza en el consultorio del médico y no implica incisiones quirúrgicas ni cortes. El médico personaliza el tratamiento de acuerdo a la sudoración de cada paciente, determinando el número de colocaciones del sistema en la región axilar.

La persona puede regresar a tus actividades normales o trabajar casi inmediatamente después del procedimiento. Se realiza en el consultorio del médico y no implica incisiones quirúrgicas ni cortes. El médico personaliza el tratamiento de acuerdo a la sudoración de cada paciente, determinando el número de colocaciones del sistema en la región axilar.