Pegaditos... ¿se ven más bonitos?
. (Foto: Especial )
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Si hablamos de hombres en mallas, como bien señala el analista de moda Bernardo Hernández, tendríamos mucho material en los libros de historia. Con la llegada de los meggings no estamos hablando de una prenda totalmente nueva, sino de una forma diferente de usarla.
Aunque fue hace tres décadas cuando las mallas se metieron de lleno a la parte casual del clóset femenino, el regreso triunfal de la prenda fue hace siete años, cuando la palabra legging se volvió tan básica como decir jeans.
El reclamo ahora parece venir de los hombres, quienes en búsqueda de esa prenda cómoda, que combine con todo, no pese y no se planche, tienen su propio pantalón llamado megging.
"Los skinny jeans para hombre (jeans sumamente ajustados) eran el anuncio de que esta prenda iba a llegar. Lo que yo digo es que ¡ya era hora!, porque es una silueta que sólo veíamos en las funciones de ballet, que no se había tocado en más de 150 años... Ahora lo que nos queda es acostumbrarnos a que usen meggings en la calle", dice Bernardo.
Los primeros indicios de esta prenda masculina, en un entorno casual, quizá van a 2010, cuando Conan O'Brien apareció en su programa mostrando sus largas piernas cubiertas por tela totalmente adherida.
DE MARCA REGISTRADA
Un par de chicos de Chicago -Adam y Andrew Freck-, estudiaron el mercado y ahora son dueños de Meggings Man, una marca que buscó la forma perfecta para que los hombres se sientan cómodos con sus coloridas mallas.
La diferencia entre legging y megging es que en la versión masculina se incluyeron unos cortes de tela en forma de triángulo justo en la cadera, esto con el fin de dar "más espacio en el muslo, y lo más importante, más espacio para los 'muchachos'".
Mark Dorosz, de 34 años, un empresario de Internet que vive en Manhattan, escribió la crítica del producto en el blog de estos empresarios: "Los meggings son mucho más cómodos que los jeans ajustados. Siempre he tenido buenas piernas y es agradable una prenda así para lucirlas durante todo el año".
Los chicos reconocen en su blog que esta tendencia puede ser pasajera, pero mientras obtienen la respuesta del tiempo, ellos aseguran: "Investigamos los meggings durante un año y sentimos que era el momento en que los hombres ya no tenían miedo de usar algo así en la calle".
¿QUÉ DICE EL PÚBLICO?
El ruido que ha hecho la formalidad de esta empresa, por dedicarse a fabricar y comercializar sólo esta prenda, ha hecho eco en medios estadounidenses como USA TODAY, quienes mencionan que los leggings para hombre tuvieron apariciones en los desfiles de alta costura de John Galliano, y que la novedad es tener un escaparate formal de 15 estilos en precios que rondan los 30 dólares.
Dicho medio entrevistó a Wendell Brown, editora de moda senior de la revista Esquire, quien aclaró que estas prendas "se han utilizado más como un toque de estilo, no es algo para ser tomado literalmente (como un pantalón)". Sin embargo dijo que así como los skinny jeans eran vistos como ridículos cuando los hombres apenas se atrevían a ponérselos, la mentalidad ha cambiado, y ahora cuando un chico lleva jeans muy sueltos se dice que usa los de su papá.
Megan Collins, bloguera especializada en moda, votó en contra de la prenda y argumentó: "Los únicos leggings que deben estar en el armario de un hombre son los que guarda su novia en el cajón que él reservó para cuando ella lo visite".
¿Y EN MÉXICO?
Aunque los meggings ya se ven en algunos gimnasios del país -justo con ese uso de prenda deportiva y no de algo casual-, existe la posibilidad de que la tendencia rebase fronteras, sobretodo porque la empresa de los estadounidenses hace envíos de sus productos.
Víctor Hernal, de la firma nacional Malafacha, explica que "los leggings siempre han sido un gran idea para complementar nuestros looks, de igual forma podemos divertirnos con ellos ya que hay gran variedad en gráficos o modelos de varios colores.
"Tenemos entendido que los meggings, por su corte especial, permiten una mayor movilidad, sin duda hay una tendencia en el mercado masculino en usar este tipo de prendas que pueden servir como un buen complemento para nuestro outfit, aunque tomando en cuenta diversos factores como el hecho de que no ha todos les encanta esta idea, debido a que no deja de ser una prenda ajustada al cuerpo", explica.
Y la pregunta final: ¿te atreverías a usarlo, te gustaría que tu pareja te llevara a cenar con unos meggings puestos, estás dispuesto a que los compañeros de oficina los usen?