Recrea Angeles Torrejón la realidad bélica de Chiapas
Las mujeres zapatistas pueden resultar bravas para algunos e irresponsables para otros, pero para la fotógrafa Angeles Torrejón se convirtieron en la única oportunidad para ir a Chiapas como reportera gráfica a documentar lo que pasaba con el levantamiento armado de 1994.
Y ese proyecto de saber quiénes eran, cómo vivían y qué sentían estas indígenas que decidieron unirse a la lucha es, después de seis años de convivencia, un libro titulado ?Imágenes de la realidad?, que se presenta hoy a las 19:30 horas en el Centro de la Imagen (Plaza de la Ciudadela 4, Centro).
Los encargados de la presentación serán Miguel Angel Granados Chapa, Carmen Aristegui y Humberto Musacchio, quienes comentarán sobre ese estado del sureste que sigue en conflicto.
De acuerdo con Torrejón, el proceso para ganarse su confianza y retratarlas en su medio fue algo tardado, porque en los primeros acercamientos no fue posible tomar fotografías y fue sólo una especie de conocimiento mutuo, ?pero al regresar la primera vez con fotografías y mostrárselas fue como ganar un lugar entre ellas?, explica.
Lo que más le impresionó a esta aventurada fotógrafa fue ver cómo la gente tuvo que dejar sus comunidades y a pesar del temor internarse en la selva.
?La gente tenía el miedo en sus rostros por tener que dejarlo todo y gran angustia por tener que llevar a sus hijos y huir?, cuenta, mientras reconoce que aunque la situación era difícil ellas se encontraban muy bien organizadas.
?Muchas veces me invitaron a sus asambleas, pero ahí no me dejaban tomar fotos?, señala. ?Lo que sí hice en varias ocasiones fue montar pequeñas exposiciones que consistían en colgar las fotos con una pinza en un mecate?.
La fotógrafa comenta que las reacciones de estas mujeres al enfrentarse a su propia imagen fue interesante porque mientras algunas se mostraban realmente complacidas de verse retratadas, otras se quejaban de su apariencia.
Torrejón comenta que las 39 imágenes incluidas en este libro tamaño postal cuyo precio será accesible, junto con una veintena más participarán en una exposición que itinerará por varios espacios de la ciudad en el mes de enero, empezando en el Centro de la Imagen.
Y como con las mujeres siempre vienen los niños, Torrejón aprovechó las 12 visitas que hizo a los Altos y a la selva para fotografiar a los hijos de las mujeres que aparecen en el libro.
?Los niños eran felices de estar frente a la cámara y me pedían que tomara elementos de su vida diaria?, cuenta, ?incluso algunos me tomaron fotografías, lo cual me significó mucho?.
Para Torrejón este libro es sólo una percepción de esa realidad en guerra en espera de recuperar su propia esencia.