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En febrero de 2011 la actriz María Rojo, entonces senadora, redactó la iniciativa con Proyecto de Decreto por el que se expide la ley que crea el Fideicomiso que administrará el Fondo de Apoyo para el Acceso de Artistas, creadores y Gestores Culturales a la Seguridad Social.

La demanda fue recibida con júbilo por la comunidad cultural porque, entre otras cosas, respondía a una urgente necesidad de atender a un sector de la población que se encontraba en la indefensión.

Los casos, conocidos y en penumbra, de personajes del gremio como el de un famoso director de cine que fue auxiliado por una actriz para recibir la atención médica que necesitaba; el del bailarín Isaac Chau, que sufrió un accidente automovilístico que le causó una fractura en la cuarta vértebra cervical, el omóplato y un edema cerebral, quien tuvo que ser ayudado económicamente por sus colegas para la intervención quirúrgica.

Y el del escritor Daniel Sada, cuyos amigos abrieron una cuenta bancaria para que la comunidad se solidarizara aportando una suma que contribuyera a solventar los costosos gastos médicos, ejemplificaban algunos de los motivos para atender esta demanda.

En noviembre de ese año, el Senado aprobó por unanimidad la iniciativa. Entonces, Rojo confió en que se aprobaría también en la Cámara de Diputados antes de que terminará el periodo legislativo. “Por ninguna razón le pueden decir que no. No habrá problema y si lo hay llamaré a toda mi gente, que tengo mucha, o me paro en Los Pinos, lo juro”, dijo entonces.

La iniciativa nunca fue discutida, se avecinaba la sucesión presidencial y los entonces legisladores reconocieron que sería un pendiente a resolver por la siguiente legislatura. Así transcurrió 2012.

El pasado martes, en el último periodo ordinario de sesiones de este año, se esperaba que la ley fuera discutida y aprobada, pero fue aplazada indefinidamente, aunque existe la posibilidad de que sea discutida en septiembre próximo cuando inicie el siguiente periodo. Las razones, han explicado los diputados, son diversas y también contradictorias.

En entrevista con EL UNIVERSAL, la presidenta de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, Margarita Saldaña, aseguró que se debió a que la iniciativa está “empaquetada” con otras referentes a la seguridad social en las cuales no hay consenso, por ello la de los artistas no fue siquiera revisada.

Mientras que el presidente de la Mesa Directiva, Francisco Arroyo Vieyra, indicó a algunos artistas que acudieron el 30 de abril a la Cámara esperando que la minuta fuera aprobada, que no había pasado al Pleno porque era necesario “ajustarla”, pero, de acuerdo con la actriz Luisa Huertas, el diputado por el Revolucionario Institucional se mostró “confiado” en que una vez que analizara y se atendieran las inconsistencias -de las que no dio detalles- pasaría al Pleno para su discusión y su probable aprobación.

Mientras cualquiera de las dos situaciones se resuelve, la comunidad cultural se debate entre el optimismo y la decepción.

“Los artistas no son prioridad”

La actriz Julieta Egurrola ha sido una de las figuras que han apoyado la iniciativa. La última vez que tuvo noticias sobre su aprobación fue hace unos días, cuando recibió un correo electrónico de María Rojo convocando al gremio para asistir el 30 de abril a la Cámara de Diputados y festejar.

“En la anterior legislatura fueron muy amables, nos recibieron y no pasó nada, ahora son otros legisladores quienes tendrán que aprobarla. También están siendo amables, recibieron a Luisa Huertas, pero lo cierto es que sólo están prometiendo cosas y no hay claridad. Mientras eso pasa, sigo viendo a muchos compañeros que están enfermos y que necesitan atención médica. Aún no estoy en la desesperanza, pero no les daré el beneficio de la duda, yo no les creo. Está claro que para los legisladores el tema no es prioridad”.

El doctor Bolfy Cottom, experto en legislación cultural, integrante del Consejo Asesor de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, coincide con Egurrola al señalar que el Legislativo no parece tener interés en esta ley. “Los legisladores eligen que sí es importante y que no; ante esta situación queda claro que la vida parlamentaria de nuestro país considera que atender a este sector no es relevante”.

Cottom añade: “Si en una misma legislatura cambian las opiniones y los intereses porque la agenda responde a cuestiones de orden político e ideológico, la continuidad en un tema es relativo. Y cuando hay cambios de legislatura se apuesta por que haya memoria de lo que queda pendiente y a la buena voluntad política para que se resuelva. En el caso de la ley de Seguridad Social ya vimos que no hay ninguna de las dos”.

Así, ante la falta de asesores especializados, la indiferencia legislativa y el nuevo gobierno, la iniciativa empieza casi de cero.

Aunque el optimismo se mantiene de pie en algunos sectores. La coreógrafa Cecilia Lugo apunta: “Espero que se revise muy bien para que no tengamos ningún problema en el futuro y cumpla con su función social”.

Además, Lugo reconoce que deberán atenderse las inconsistencias que aún pueda tener, como los mecanismos que podrán garantizar que el fideicomiso sea un organismo fortalecido.

Añade el gestor cultural Eduardo Cruz Vázquez, conocer el número de personas que serían beneficiadas con la ley y con ello empezar a hablar de cuánto presupuesto se necesitaría.

La actriz Luisa Huertas confía en que, a pesar de todo, se aprobará este año. “Sí fue decepcionante que no se aprobara, pero tendremos que esperar”. Pero Egurrola advierte que el gremio debe reorganizarse para buscar sensibilizar a los legisladores.