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Sissi es una mujer con un padecimiento poco conocido: Trastorno de Personalidad Límite, conocido como borderline. No hay tratamiento conocido ni cura, sólo una condena con la que debe lidiar: la locura y el rechazo social.

La obra de teatro Borderline, basada en la novela autobiográfica de Marie-Sissi Labrèche, considerada como una de las escritoras más sobresalientes de su generación, narra la historia de cómo sobrevive una paciente de esta enfermedad que, en un 80 por ciento, lleva a la autodestrucción y al suicidio.

El montaje, dirigido por Andrea Salmerón, presenta su última función hoy a las 18:00 horas en el Teatro La Capilla.

En entrevista, Mónica Bejarano, actriz protagónica y responsable de la adaptación junto con Salmerón, explicó que el transtorno está subdiagnosticado en nuestro país y afecta a 3 de cada 100 jóvenes.

“Muchos chicos que tienen este padecimiento tienen una necesidad afectiva muy fuerte, lastiman sus cuerpos, abusan de sustancias, son promiscuos, y a diferencia de los bipolares que tienen periodos de depresión y de excitación, los borderline pueden sufrir todas esas emociones en un mismo día”, cuenta.

Borderline narra también cómo esta mujer no sólo debe enfrentar su padecimiento, también su contexto familiar, su madre sufre esquizofrenia y su abuela está llena de resentimientos. “Parece que no queda más que la locura, pero al morir la abuela Sissi se da cuenta que es posible sobrellevar el transtorno, incluso desde el humor. La novela está escrita con mucho cinismo, con episodios realmente muy dolorosos pero la autora no busca hablar de sí mismo desde la victimización y eso fue lo que nos gustó”, explica.

Así, dice la actriz, la obra es un ejercicio de trabajo personal y de oscuro sentido del humor que nos muestra como nadie está destinado a ser “solamente un loco”.

“Lo que Andrea Salmerón y yo queríamos era no presentar una obra a partir del juicio a los personajes, no queríamos que la abuela fuera una villana, o que Sissi terminara siendo una víctima. Además, la obra nos permitió también indagar sobre la femeneidad”, dice.

La obra que durante su temporada captó la atención del público joven, presenta su última función con María de la Luz Cendejas, Damián Cordero y Bejarano.