Al cumplirse mañana el centenario del natalicio del compositor Rodolfo Halffter (1900-1987), una deuda se mantiene vigente: la publicación conjunta de sus escritos periodísticos, poco conocidos, considerados ?fuente primaria?, sin cortes ni maquillaje, de la vida musical en México durante la segunda mitad de los 40.

Voces unidas que recuerdan al artista cuya presencia marcó indeleblemente el curso musical y cultural de nuestro país en la segunda mitad del siglo XX, y al maestro que defendía su derecho a hacer política a través del ejercicio del periodismo. De ahí que sostuviera ?nunca me he considerado un crítico musical. Carezco de dotes para ejercer esta profesión y también de la necesaria dosis de pedantería? (?Apuntes autobiográficos?, publicados en Audiomúsica).

La compilación de los materiales, preparada por Xochiquetzal Ruiz Ortiz, investigadora del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Musical (Cenidim), del INBA, se encuentra lista en espera de ver la luz bajo el título ?La vida musical. Escritos periodísticos de Rodolfo Halffter. El Universal Gráfico, 1945-1951?.

La suma de artículos, consigna la antologadora, resume las pasiones, animadversiones, enojos, reflexiones y proyectos del cronista; las tendencias, ideas, fobias y filias referidas a los principales artistas; y los éxitos, fracasos y tribulaciones de músicos en particular.

Está ahí no sólo el ideario del músico y compositor de origen madrileño respecto al papel rector del Estado en la política cultural y su oposición a dejar en manos de la iniciativa privada esta importantísima función, también sus preocupaciones acerca de la labor de intérpretes y compositores; el desarrollo de la ópera y la danza en México; la educación y la investigación musicales; las novedades literarias; el papel de la crítica; la importancia de la difusión de la música mexicana y del impulso a músicos noveles de nuestro país.

La ágil, amena, profunda y, en ocasiones, irónica pluma de Rodolfo Halffter, brindó semana a semana en ?El Universal Gráfico?, desde diciembre de 1945 hasta abril de 1951, noticias y reseñas del acontecer artístico mexicano de esa época, que hacían el seguimiento puntual de la política cultural ?en particular la musical? impulsada por Carlos Chávez durante el sexenio de Miguel Alemán (1946-1952).

Momento aquel, recuerda Ruiz Ortiz, en el que se eleva a ley federal la obligación del Estado de financiar las actividades culturales y de organizar la política cultural; en el que se da la creación del Instituto Nacional de Bellas Artes, de la Academia de la Danza Mexicana y de la Opera de Bellas Artes. Hay un impulso a la educación musical en la enseñanza básica y en el plano cultural, el ideario político es de autonomía nacional, de impulso y desarrollo del arte nacional, de búsqueda de las raíces culturales del México ancestral.

Chávez, acota, se distingue como impulsor de agrupaciones. Nacen la Orquesta Sinfónica de México, la Orquesta Sinfónica Nacional, el Coro de Madrigalistas, la Academia de la Danza Mexicana, la Opera de Bellas Artes.

Estamos a finales de 1945. Acaba de terminar la Segunda Guerra Mundial con la derrota del fascismo por parte de las grandes potencias imperialistas (como tendencia mundial, si bien no en todos y cada uno de los países afectados por la contienda). En México se desarrolla una burguesía beneficiada por la revolución de la primera década del siglo, proceso que consolida un régimen unipartidista, bonapartista, sustentado en una situación económica favorable y en una ideología nacional-populista (cardenismo, varguismo, peronismo) latinoamericana.

Hoy, con autorización de Xochiquetzal Ruiz Ortiz, también autora de los índices y hemerografía que acompañan la antología de críticas musicales de Rodolfo Halffter, entregamos a nuestros lectores un fragmento de la introducción de la obra, que permite ubicar en tiempo y en espacio, el pensamiento político musical de Halffter. (María Elena Matadamas)