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GUADALAJARA, Jal.— Los mexicanos seguimos leyendo prácticamente lo mismo que leíamos hace seis años: 2.94 libros, en promedio, al año -el avance de 2006 a 2012 es de cuatro centésimas-; pero además se ha incrementado el porcentaje de la población, casi 50% de ella, que declara que no le gusta leer. Estos datos son parte de los primeros resultados que arroja la Encuesta Nacional de Lectura 2012.

El estudio realizado por la Fundación Mexicana para el Fomento de la Lectura (FunLectura), en un afán por darle continuidad a la mítica primera Encuesta Nacional de Lectura llevada a cabo por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y la UNAM en 2006, deja en claro que en materia de fomento a la lectura, el país no ha avanzado nada, y que se puede hablar de fracaso en el sentido estricto del término.

Lorenzo Gómez Morín, presidente de FunLectura, que trabaja a favor del fomento, dijo que entre los principales resultados del estudio realizado entre 2 mil personas mayores de 12 años, que saben leer y escribir a nivel nacional, está que “en México se lee menos, que la lectura sigue siendo un asunto estrictamente educativo y que el acceso a la cultura escrita está seriamente restringido para la mayoría de la población”.

El cuestionario que fue realizado entre el 25 y el 28 de agosto de 2012, consta de 89 preguntas extraídas de la Encuesta Nacional de Lectura 2006, de la prueba PISA 2010 y de preguntas elaboradas por FunLectura sobre el hábito de la escritura que no se incluía.

Los primeros resultados fueron presentados en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, y demuestran que en cuanto a la frecuencia de la lectura hay una caída de 10% respecto a 2006.

“Se compara el comportamiento entre 2006 y 2012 y se observa una diminución muy significativa en el número de lectores de libros (una caída de 10%), y el resultado actual es que más de la mitad de la población ya no lee libros”.

Lorenzo Gómez Morín aseguró que en cuanto a las capacidades y actitudes en relación con la lectura “los mexicanos leemos menos que antes”, lo que es consistente con los datos sobre la disminución de 10% de la población que ya no lee, a excepción del grupo de 12 a 17 años, que lee un poco más comparado con las otras edades.

El promotor de proyectos de fomento a la lectura que ya diseñó un programa para la Secretaría de Educación Pública (SEP), dirigido a estudiantes de bachillerato, dijo que entre la población mayor a 18 años se observa una caída en su intensidad lectora y que va muy emparejada a la edad en que abandonan los estudios.

“Hay una baja, un vacío que se está generando porque hay una caída de lectores y hay un incremento en la declaración de las personas que leen menos, no sabemos todavía a qué se debe pero lo que sí vemos es un incremento que con la edad a la gente le gusta leer menos”, señaló Gómez Morín.

Mirada analítica

Roberto Igarza, catedrático, asesor de universidades y estudioso de educación y medios tecnológicos, hizo un análisis preliminar de los resultados. Destacó la virtud que tiene esta encuesta y no tuvo la anterior, de incluir preguntas que tienen que ver con la habilidad lectora; pero también que sea una encuesta que da cuenta de los usos y habilidades lectoras en Internet.

Con todo y que los resultados no son nada alentadores, Roberto Igarza es optimista. Aseguró que no se debe perder de vista que la población está leyendo cada vez más en Internet, en lo que él llama “progreso de la lectura social”.

Incluso, el experto citó que la encuesta arroja datos como que 13% de los jóvenes encuestados dice que lee libros en línea.

Sin embargo, horas antes, la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, al presentar su Informe de la actividad editorial en 2011, en el que señala que en ese año las ventas de libros digitales no superaron los 10 millones de pesos de un total de 10 mil 100 millones de pesos. Hugo Seltzer, vicepresidente, dijo que “para alcanzar el millón de ventas en libro digital, este año deberían crecer 10 veces y así llegaríamos a 1%”.