Una biblioteca a la altura de los niños

INCLUSIVA. El acervo está actualizado y puede ser usado por bebés que empiezan a tener contacto con los libros hasta adolescentes; ofrece materiales para personas con capacidades diferentes. (Foto: TANYA GUERRERO EL UNIVERSAL )
yanet.aguilar@eluniversal.com.mx
Hace apenas unos meses, los cerca de 25 mil libros que ha reunido IBBY México en sus 33 años de historia -mil 200 de ellos libros antiguos de todo el mundo congregados en la Colección Margadant- se encontraban, casi en su totalidad, en cajas de cartón pues la asociación fundada en 1979 no tenía espacio para ponerlos a disposición de niños, jóvenes, mediadores de la lectura, profesores e investigadores. Hoy ese reservorio, que es el más importante de todo el país, tiene un espacio único en la colonia Mixcoac.
La casona del siglo XIX proyectada por el arquitecto Antonio Rivas Mercado como casa de descanso de familias pudientes en el pueblo de Mixcoac, que se convirtió luego en escuela e internado para señoritas, es desde ayer la nueva casa de IBBY México, un centro cultural vertebrado en torno a la lectura que ofrecerá talleres, cursos, salas de lectura y ante todo una biblioteca con más de 25 mil libros impresos y 3 mil más en formato digital para toda la comunidad.
Una biblioteca para la comunidad. Esa fue la principal reiteración de quienes ayer comenzaron a andar los pasillos de esa casona catalogada como Monumento Histórico por el INAH y el INBA; lo comenzaron a saber los niños que tomaron sus salas dotadas de tapetes para los más chiquitines y de computadoras para los más grandes, donde también hay libros en lenguaje de señas y ediciones en braille; un centro que ha dedicado un espacio para instalar la cabina de radio que donó Germán Dehesa y donde se podrán grabar audiolibros dirigidos para personas con debilidad visual, porque si tiene una apuesta la Biblioteca SB IBBY de México es ser profundamente inclusiva.
Saberlo un espacio para la comunidad, para los estudiantes de las varias escuelas ubicadas en la calle Goya, que cruza de Revolución a Insurgentes, fue el gran hallazgo para los vecinos que vieron cómo esa casona que estuvo cuatro décadas abandonada se erigía con apoyo de la Fundación Alfredo Harp Helú, que compró el inmueble en 2008 y que ha firmado un convenio de comodato con IBBY México, quien la tendrá siempre y cuando sea una biblioteca.
Pensar que esa biblioteca es la más importante en México por su acervo internacional que supera los mil 200 títulos de libros antiguos de la Colección Margadant y por ser la única biblioteca especializada en la lectura y el libro porque cuenta con la más grande colección de libros especializados en promoción de la lectura y análisis de la literatura infantil y juvenil, la hace un proyecto único.
Ayer, bajo la sombra de una araucaria que tiene más de 100 años de vida y supera los 29 metros de altura -ubicada en el jardín principal de la casona- la biblioteca abrió su primera página de esta nueva historia. Un libro de páginas abiertas recibió a los visitantes que se adentraron en los mil 547 metros cuadrados -el doble de la superficie original- cubiertos de libros, entraron a la sala principal de la biblioteca donde cuelgan del techo letras multicolores. Allí las mayúsculas conviven con las minúsculas.
México, a leer
Azucena Galindo, directora de IBBY México, asociación civil fundada en 1979 como representante en México del International Board on Books for Young People, que tiene la misión de propiciar el entendimiento entre los pueblos a través de la literatura, afirmó que aunque esta biblioteca no es superior al centro de documentación de la SEP, que tienen todos los materiales de las bibliotecas de aula y escolares, es un acervo singular logrado en 33 años.
“En cuanto a títulos internacionales somos la más grande, también en cuanto a ser especializada en estudios del libro y la lectura”, señaló Galindo, la directora de la asociación civil que trabaja para propiciar el surgimiento de una sociedad en la que la lectura placentera, analítica, compartida, creativa e incluyente forme parte de la vida diaria de personas de todas las edades.
Con esta biblioteca IBBY México refrenda su compromiso e incrementa su gestión, ahora ya no sólo ofrecerá cursos para mediadores de lectura y continuará con sus proyectos de fomento con sus pequeñas bibliotecas comunitarias conocidas como Bunkos y con sus dos programas en escuelas públicas: “Entre libros” y “Entra Lee”, sino que ampliará su potencial y labor cultural.
Al hacer la inauguración del espacio en la que estuvo presente el secretario de Educación Pública, José Ángel Córdova Villalobos, Alfredo Harp Helú destacó la labor de IBBY México, su vocación a favor de la lectura y su compromiso con las comunidades. “Los pueblos necesitan cultura para poder resolver el camino esperanzador de la patria”.
Este nuevo espacio replicará la experiencia que han tenido en la Biblioteca BS de Oaxaca y su otro espacio en San Pedro y San Pablo Teposcolula, impulsadas por la Fundación.
Con este ánimo, la Biblioteca BS IBBY México/ A Leer, abrió sus puertas, lo hizo con un jardín dedicado a Vicente Rojo, llamado ya El jardín Rojo, donde se exhibe una escultura donada por el artista mexicano; lo hizo con una fiesta a la que acudieron escritores, editores, ilustradores y una gran cantidad de promotores de lectura empeñados hacer con la literatura y los libros un mejor México.