Ayer a medianoche, falleció, de muerte natural, la escritora Mada Carreño, a los 85 años de edad en su domicilo de esta ciudad, acompañada por su familia y rodeada de sus seres queridos.

Le sobreviven su esposo Antonio Sesín Kuri y sus hijas Maura y Saide Sesín. Sus restos fueron incinerados y serán esparcidos en el mar.

Como periodista obtuvo en 1996 el premio de crónica José Pagés Llergo y como novelista se destacó por su novela-testimonio del éxodo republicano español, Los Diablos Sueltos.

Fue reconocida por sus traducciones de poetas franceses contemporáneos y por su intenso poemario llamado Poesía Abierta.

Su más reciente publicación, Memorias y Regodeos, fue catalogada por la crítica como un retrato espléndido de la cultura y sus personajes vistos a través de la mirada traviesa y aguda de la periodista. Son las crónicas paralelas de sus encuentros, entrevistas y/o amistad con Diego Rivera , el Doctor Atl, Rosario Castellanos, Gabriel Zaíd, Octavio Paz, María Asúnsolo, Abel Quesada, Andrés Henestrosa, Ramón Xirau, Pablo Neruda, Enrique Climent, Chagall, León Felipe, Alejo Carpentier,Pablo Neruda.

Dejó inédita una novela en la que trabajó durante gran parte de su vida, Historia del Presente. Asimismo, hizo posible la aparición de la primera Biblia Ecuménica del Milenio, con su labor de transcribir en un español poético y literario las traducciones directas al castellano de los textos hebreos griegos originales y al encargarse de hacer las introducciones a cada libro.

Como autora infantil llegó a publicar más de cien titulos adaptando los cuentos clásicos y escribiendo otros de propia inspiración en las escenas biblicas y de aventuras.

Nacida en Madrid, llegó a México en la última oleada de refugiados de la guerra civil española, en el año de 1939 en el barco Sinaia y adquirió la nacionalidad mexicana.

Aunque fue más conocida como periodista, escritora y ensayista, su talento creativo abarcó prácticamente todas las artes, al desempeñarse desde su llegada a México como actriz, y dibujante, incursionar en la danza moderna (en la compañía de José Limón), la música y el canto.

Amiga y compañera de la actriz Magda Donato, quien la nombrara su albacea, Mada se dedicó durante más de tres décadas a coordinar el certamen que llevaba el nombre de la actriz, buscando los libros que cumplieran los requisitos, organizando al jurado, y premiando la obra de escritores como José Emilio Pacheco que fue el primero en recibirlo.