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Dispuestas en cada kilómetro y medio de una las principales arterias de la capital mexicana, las 22 esculturas que conforman la Ruta de la Amistad, México 1968, han resistido a lo largo de cuatro décadas a los embates del medio ambiente y del vandalismo. A pesar de los esfuerzos por protegerlas, las monumentales esculturas se encuentran en riesgo ante la construcción de la Autopista de Cuota Urbana del Sur.

La construcción de esta vialidad, que recorrerá gran parte del espacio en que se encuentran estas piezas realizadas por artistas de los cinco continentes, altera el concepto original con que el corredor escultórico fue concebido. Esta situación coloca a la herencia cultural de los Juegos Olímpicos de México 1968 en el mapa mundial de monumentos en riesgo, al ser incluida en la Lista World Monuments Watch 2012, programa que emite la voz de alerta sobre aquellos monumentos en riesgo.

La Ruta de la Amistad en el D.F y el Puente Colonial de Tequixtepec, en Oaxaca figuran entre los 67 sitios culturales de 41 países catalogados por el World Monuments Found (WMF) como sitios en riesgo.

Y es que, a pesar de los trabajos que el Patronato de la Ruta de la Amistad realiza para proteger y salvaguardar este conjunto escultórico concebido por Mathias Goeritz, con la construcción del segundo piso del Periférico sur, la asociación ha tenido que idear un plan de rescate y de reubicación para las piezas que corren mayor peligro.

Para el patronato, la inclusión de la Ruta de la Amistad en la Lista Watch del WMF marca una nueva etapa. “La Ruta toma un nuevo rumbo, al formar parte de una comunidad global de sitios con profundo valor para la humanidad”, comenta en entrevista Luis Javier de la Torre, presidente del patronato.

De la Torre cuenta que fue hace cuatro años cuando el patronato solicitó que la Ruta de la Amistad fuera considerada por esta organización norteamericana, que desde 1996 da a conocer cada dos años una lista mundial de sitios en riesgo, a fin de llamar la atención internacional sobre los retos y peligros que enfrentan. “Con este proyecto, iniciamos un programa para que los ojos del mundo volvieran a México y que por primera vez se revalore la Ruta como un acervo que México no ha tenido la capacidad cultural e intelectual de valorar”, dice De la Torre.

“Esta inclusión será decisiva en la búsqueda por salvar a la Ruta de la Amistad ante la delicada situación que enfrenta con la construcción del segundo piso del Periférico”, asegura.

En un esfuerzo constante, el patronato ha tratado de mantener en las mejores condiciones posibles estas esculturas, que al estar al aire libre son vulnerables a la basura, al polvo, al humo y a las vibraciones de los automóviles, pero también ante la apertura de nuevos sitios, vías, extensiones, y hasta la apropiación ilegal de las piezas del acervo, como es el caso de la escultura de Australia, creada por Clement Meadmore, que desde 2006 se encuentra en el predio del Colegio Olinca.

Pero, la mayor amenaza para estas esculturas es la construcción del segundo piso del Periférico. “Ante la construcción de esta vía, era evidente que las esculturas no iban a sobrevivir a las grandes lozas. Desde que supimos de esta obra, hemos estado peleando para que haya apoyo de parte del Gobierno de la Ciudad de México y de las constructoras que tienen a cargo la obra”.

Después de varias negociaciones, se logró que el Gobierno de la Ciudad de México protegiera con rejas las esculturas con mayor riesgo.

“Esta obra estaba muy rayada de grafitis, pero desde que se puso la reja se ha conservado mejor”, comenta De la Torre, refiriéndose a la escultura de Las Tres Gracias, del escultor checo Miloslav Chlupac. Sin embargo, admite que estas tres columnas de formas irregulares, cuyos tonos rosas resaltan ante las monumentales ballenas de concreto gris y frío que se sobreponen al entorno, no deberían estar en esas condiciones: “La concepción original era de que tuvieran una interacción con la comunidad”, dice De la Torre.

Proyecto de reubicación

Como si la declaratoria de monumento en riesgo para este monumento fuera un buen augurio, después de varios meses de negociación y trámites, esta semana el Patronato recibió también la notificación de que ya fueron aprobados la instrucción legal y la asignación de recursos a ICA (compañía encargada de las obras) para el proyecto de reubicación de 10 esculturas.

De la Torre, comenta que la primera parte de ese proyecto, que consiste en las calas, estudio y tomas en 3D de las esculturas, ya está listo. Lo único que esperan es saber los tiempos en que esta empresa constructora comenzará con el traslado de las piezas que serán reubicadas en dos etapas.

A la zona que comprende Insurgentes y Periférico Sur, donde se desarrolla el proyecto Jardines Nativos del Pedregal se trasladarán las esculturas de México (de Ángela Gurria), Suiza, Checoslovaquia, Japón, Australia y Austria. En este sitio, no tendrán problema con la vibración de los coches, ya que estarán alejados de la calle y la roca volcánica, funcionará como un “colchón natural” ante el impacto de la vibración.

La segunda parte del proyecto consiste en la creación de campos de siembra en el área de humedales de Xochimilco, en Viaducto Tlalpan y Periférico Sur. A esta área, donde se encuentra la escultura de Holanda, se sumarán las de Israel, Francia, Marruecos y México (de Helen Escobedo).

Pero para el rescate de la Ruta de la Amistad, aún queda mucho por hacer, dice De la Torre. Entre ellos el litigio con el Colegio Olinca, por la obra que sustrajo; la conclusión de los acuerdos para resguardar El Sol Rojo, el emblema del Estadio Azteca, expuesto a un tianguis de productos de piel; un posible proyecto de petición de declaratoria como Monumento Artístico al INBA, hasta tocar las puertas de la Unesco, ya que, de acuerdo con De la Torre, el nombramiento del WMF podría ser la antesala para que la Ruta de Amistad sea considerada Patrimonio de la Humanidad.