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Más allá de las diferencias políticas que podrían ser muchas o pocas, escritores cubanos destacan la calidad literaria de Eliseo Alberto, exponente de una poesía vital, creador de párrafos con música propia, con un gran sentido del idioma y autor de historias dotadas de ideas con fuerte sentido poético y trascendente.

Aunque la muerte del escritor, periodista y guionista de cine de origen cubano, Eliseo Alberto, acaecida el pasado domingo por complicaciones de un trasplante de riñón, no tuvo el mismo impacto en la prensa cubana como lo tuvo en México, las cenizas del escritor cubano Eliseo Alberto reposarán en La Habana.

Así lo dio a conocer su hermana, Josefina de Diego García-Marruz, quien dijo: “por voluntad expresa de mi hermano, sus cenizas reposarán en La Habana, la tierra que tanto quiso y de la que nunca se fue” y recordó que él siempre decía “yo visito mi Habana todas las noches”.

Un día después de la muerte, colegas y paisanos del escritor, lamentaron su muerte porque aún era joven y tenía mucho por hacer, también porque “es autor de una obra importante para la literatura cubana”, como dijo el escritor y periodista vía telefónica desde La Habana, Jaime Sarusky, quien aseguró que “En Cuba son muchos los que van a llorar a ‘Lichi’, porque tenía muchos amigos aquí; tenía por delante mucho que hacer”.

También, el escritor, guionista y ensayista cubano Ambrosio Fornet, dijo que desde que comenzó a escribir tuvo ese carácter abarcador, de una gran imaginación y al mismo tiempo un gran dominio del idioma, de la lengua y de las materias que trataba.

El escritor, que junto con Alejo Carpentier, Gabriel García Márquez, Mario Benedetti y Roberto Fernández Retamar emprendió proyectos como la Editorial y la Imprenta Nacional, la Casa de las Américas y la Escuela de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, dijo que “Lichi” no frecuentó la poesía como su padre, como era de esperar, pero tenía esa intensidad poética en sus narraciones.

“Creo que siempre fue leído así, una especie de narrador para jóvenes, pero al mismo tiempo suficientemente profundo para plantearle enigmas a los adultos. siempre leía ‘Lichi’ por placer, por esa condición que tenía de ser un escritor nato”, comentó el Premio Nacional de Literatura 2009.

Exponente vital

El periodista y narrador Reynaldo González tiene muy claro que “Lichi” es exponente de una poesía vital que no solamente se expresa en renglones cortos; es decir, en versos, sino que cada párrafo suyo tiene una gran poesía y una musicalidad y un sentido del idioma poético.

“En medio de las turbulencias del mundo contemporáneo, Eliseo Alberto tenía una forma de ver que no perdía lo metafórico ni lo sensible. Muchas veces la prosa se ha ido deshumanizando, es muy informativa, pero no sensible; sin embargo, la de él era una prosa muy untada de lamentos poéticos sin que dejará de ser realista, sin que dejara de informar”, señaló Reynaldo González.

El escritor José Manuel Prieto, dijo vía correo que entre los elementos que admira de “Lichi” está la permeabilidad de su español, que sin dejar de ser cubano, llegó a incorporar mexicanismos, el humanismo de sus libros, su preocupación por el ser humano y la riqueza de su imaginación. “‘Lichi’ supo hacerse uno de los escritores cubanos contemporáneos más importantes porque sus libros enfocaban siempre el problema cubano, pero más que nada sus efectos en las familias, en las personas”.

Informe contra “sí” mismo

De entre los libros más conocidos de “Lichi” para los cubanos está Informe contra mí mismo, un ensayo que los escritores cubanos entrevistados calificaron de “problemático”, “controvertido” y “polémico”, y aunque no se puede conseguir en Cuba, todos los intelectuales lo tienen y lo leyeron.

Sarusky dijo que tal vez esa fue la más controvertida de sus obras sobre la isla, pero que como todas las obras literarias grandes siempre se discuten, se crean controversias “y eso formará parte del mito que habrá de ‘Lichi’ y de su obra en algún momento”.

Reynaldo González aseguró que cuando salió ese libro hubo un intercambio fuerte, pero que hoy en día se ha convertido en parte del folclor político “y no es que el libro no tenga importancia, es que no tiene la importancia que quieren darle”.

El escritor y ensayista dijo que ese libro muestra la sobrevaloración de lo político en la vida de un escritor que puede llegar a dañar la comprensión humana. “Ahora qué hacemos con toda la historia política, ha muerto ‘Lichi’ y eso es más triste que toda la política del mundo. Si un escritor trabajó con sentimientos, con bondad y con la poesía, fue Eliseo Alberto”.

A pesar de la posición crítica de “Lichi” contra el sistema cubano, la comunidad intelectual de la isla mantuvo con él una relación de respeto y amistad. Todos aseguran que esa postura no les retaba valor a su obra y que incluso en los últimos años, “Lichi” visitó muchas veces Cuba. “Lo que pudieramos llamar la pequeña ruptura que significó el Informe contra mí mismo, no fue una ruptura, porque independientemente de su posición política era una persona muy querible, muy cariñosa y muy talentosa”, dijo Ambrosio Fornet.

No son muchos los cubanos que han leído a “Lichi”, debido a que salvo algunas de sus primeras novelas que sí fueron publicadas en Cuba, las demás salieron en México. Jorge Sarosky dijo que ahora “va a suceder como ocurre siempre, que después de morir habrá una gran curiosidad y un deseo de conocerlo más de cerca y seguro que será más leído que antes”.