Clínica de Periodismo

¿Cómo se leen 5 metros de cuentos perversos? ¿Cómo quien pela una fruta? ¿De un tirón? ¿De atrás hacia adelante? Al menos, éstas son algunas de las opciones que ofrece una nueva antología que reúne los relatos breves de ocho narradores iberoamericanos.

Historias inquietantes que trascienden la perversión -relacionada comúnmente con el sexo- al terreno literario y a seres y situaciones insospechados son algunas de las sorpresas con las que se encontrarán los lectores de esta colección editada por Textofilia con apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.

El misterio de una muñeca llamada María Antonieta o el experimento que práctica una mujer con las figuritas de porcelana de Inés, la nueva pareja de su antiguo amante, son algunas de las historias impresas a lo largo de estos cinco metros de papel.

Quienes nos trasladan a esos mundos donde la perversión domina de manera soez o se insinúa sutilmente son los escritores Valeria Luiselli, Gabriela Alemán, Paola Tinoco García, Samanta Schweblin, Antonio Jiménez Morato, Fabrizio Mejía Madrid, Alfredo Núñez Lanz y Ana García Bergua.

Advertencias literarias

En entrevista, Alfredo Núñez Lanz, habló de “Las advertencias”, penúltimo cuento de esta antología en el que el joven escritor narra la historia de dos padres de familia que, extremando precauciones para que su pequeño hijo no pueda lastimarse con los muebles nuevos, comienzan a amueblar su casa, pero, a pesar de sus precauciones, el relato desemboca en una desgracia.

En el cuento, las advertencias del cordón de una cortina no sólo resultan determinantes para los personajes, también lo son para el lector, pues, explica Alfredo Núñez, en el relato, “hay una serie de indicios y pistas que desencadenan en un final trágico e irónico, y a las que el lector puede hacer caso o no”.

Pero, ¿dónde está la perversión en este cuento? “La literatura es en sí misma perversa, en el sentido de que se trastoca la lengua con tal de generar algo, buscar un efecto en el lector o configurar una situación, una imagen o un detalle”, afirma el escritor.

Ya en el cuento, la perversión se hace presente cuando, luego de todos los cuidados tomados por sus padres, de su lectura cuidadosa, de las advertencias que acompañan unas cortinas de plástico, a su hijo le sucede algo trágico, explica Alfredo Núñez.

Además, asegura el escritor, la perversión ha sido una constante en sus relatos: “busco imágenes en relación a lo perverso, a ese elemento que trastoca, mueve o distorsiona un orden, que irrumpe en la cotidianidad y la transforma para bien o para mal”.

Perversión en el formato

Con 5 metros de cuentos perversos se le rinde un homenaje a 5 metros de poemas, publicado por el peruano Carlos Oquendo de Amat en 1927, explica David González Tolosa, editor de esta nueva antología.

“Este colección de cuentos tiene el mismo formato que el libro con el que Carlos Oquendo de Amat, quien pervirtió el formato del libro, fue reconocido en la vanguardia latinoamericana por presentar un libro que estaba fuera de la materialidad convencional, y que medía 25 por 25 centímetros, tenía cinco metros de extensión y era totalmente despegable”, afirma Núñez.

Con el formato de 5 metros de cuentos perversos al lector se le propone una lectura lúdica, pues puede jugar con el formato del libro: puede leer los cuentos de manera convencional o de forma salteada; la materialidad del libro permite leerlo de la forma en que se quiera, asegura González Tolosa.

Aunque el editor admite que este libro no es el único que tiene este formato, considera que es un ejercicio interesante de cuento, debido a que muy pocas editoriales en México, sobre todo las grandes, editan libros de cuentos.

“Hay mucha gente que está escribiendo cuento en el país y es importante rescatar esa producción literaria, recuperar ese género que puede tener muchos lectores porque es una buena manera de acercarse a la lectura, ya que no se trata de monstruos de 300 páginas”, dice el editor.