Guanajuato abre al público un centro ceremonial prehispánico
PATRIMONIO. Las excavaciones e investigaciones de la zona costaron 43.3 millones de pesos, los cuales fueron aportados por los gobierno federal y estatal. (Foto: MARIO ARMAS EL UNIVERSAL )
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.— Cantos a las estrellas, danza y sumerios de incienso acompañaron la apertura de la Zona Arqueológica de Cañada de la Virgen, que sumada al legado de la cosmovisión mesoamericana, será abierta el martes al público.
El gobernador, Juan Manuel Oliva Ramírez, y el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Alfonso de Maria y Campos, cortaron el listón inaugural del sitio, que data de los años 540 y 1050 d.c.
El centro ceremonial prehispánico está enclavado en una loma, envuelto en una zona natural protegida de 50 mil hectáreas, a 30 kilómetros de San Miguel de Allende, Guanajuato.
Entre sus construcciones, en 16 hectáreas, sobresalen el Complejo A o Casa de los 13 Cielos, espacio para la observación celeste con más de 15 metros de altura; el Templo Rojo, localizado en la parte superior con un mural abstracto que alude el día y la noche; el complejo B o Casa de la Noche más Larga, cuyo nombre deriva de la relación que tiene con el solsticio de invierno.
Resalta el basamento piramidal con patio hundido y plataformas y el Complejo C o Casa del Viento, con estructura circular con rampa de acceso que remite a una veneración ancestral.
De Maria y Campos comparó el lugar como un verdadero oasis de la naturaleza y de la cultura donde no hay construcciones masivas.
“La idea que nosotros queremos vincular al visitante de estos sitios es que se transporten a otros mundo, a otro época, a un verdadero oasis de la naturaleza”, señaló.
Sus antiguos pobladores lo construyeron a partir de la contemplación de la ruta del Sol, para predecir el tiempo y asegurar el sustento. En este sitio el sol aparece por enfrente, a diferencia de otras ciudades prehispánicas como Teotihuacán, Palenque o Xochicalco, donde el sol sale detrás.
La labor de los arqueólogos
Durante una década, arqueólogos y restauradores realizaron trabajos de investigación, excavación y autoridades dedicaron cinco años en negociaciones para la liberación del derecho de vía con un particular.
En las obras se aplicaron 43.3 millones de pesos aportados por los gobiernos federal y estatal.
El primer registro arqueológico de la urbe Otomi-hñahñu fue en 1985; 10 años después, de 1995 a 1999, realizó las investigaciones Luis Felipe Nieto Gamiño y, a partir de 2002, Gabriela Zepeda García Moreno, del INAH.
“Este sitio es un observatorio, sobresalen sus características trazadas de acuerdo con los astros, las estrellas y la astronomía”, dijo.
Para llegar a la zona hay que hacerlo caminando (un kilometro) a campo abierto por tratarse de una zona natural protegidas, y transitar en vehículo por un estrecho camino de 12 kilómetros, partiendo de entronque de la carretera San Miguel Allende-Guanajuato.
“Está convenida, con la propietaria de la zona, la construcción de una carretera de emergencia, y que la gente que pueda llegar caminando lo haga con gusto para descubrir el sitio como lo hacían nuestros antepasados”, adelantó.
Se estima que 31 mil personas visitaran la Cañada de la Virgen por año.
El gobernador dijo que el Centro Ceremonial forma parte del corredor de zonas arqueológicas de Guanajuato como parte de una estrategia para el rescate y estudio del patrimonio prehispánico.
Es la tercera zona arqueológica que se abre en el estado, después de la de Plazuelas y la de Peralta.
Entierros
Gabriela Zepeda García Moreno, coordinadora del proyecto, recordó que hace una década la zona estaba sepultada; sólo sobresalía la punta de la pirámide. “Esta zona estaba completamente llena de tierra, de años, de vegetación; cuando llegamos el basamento piramidal, la mitad era un cerro”, dijo.
Los hallazgos más relevantes en el sitio son la tumba de un jerarca enterrado en la cúspide del templo rojo y 18 entierros más, y el tipo de arquitectura, con orientación hacia el cielo.
Estudios de la zona reflejan los registros de la salida y puesta del ciclo del Sol y de la Luna que indican un Calendario de Horizonte basado en divisiones de 20, 13 y 7 días.
La arqueológa informó que excavaciones e investigaciones seguirán porque aun hay construcciones bajo la tierra, como un conjunto arquitectónico parecido al complejo B.
También se construirá el museo del sitio, donde se expondrán las piezas arqueológicas que están restauradas, con comedor y áreas de oficina. Ahora se igue con un plan de manejo integral en el que se han establecido lineamientos se seguridad, investigación, conservación y con proyectos productivos para la integración de la comunidad.
Con la apertura de la zona arqueológica entró en servicio el Centro de Atención al Visitante (CAV), que dispone de una sala introductoria que se estrenará con una muestra fotográfica sobre los orígenes del sitio arqueológico y luego se transformará en museo.
Se estrenaron las obras de instalación de señalización, senderos y baños. Además está contemplado el uso de energías alternativas, de celdas solares, y se dispone de un depósito para agua y un módulo de baños secos.
El senador Luis Alberto Villarreal, ex alcalde de este municipio, resaltó el esfuerzo de las organizaciones civiles y el gobierno, que en la última década impulsaron el rescate de este sitio.
El senador dijo que entre 2000 y 2001, como legislador federal, exigió desde la Cámara de Diputados que se impidiera la privatización del sitio, e instó al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a la UNAM y al Colegio Nacional de Antropólogos para que intervinieran.