aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




Boullosa obliga a que las paredes hablen

Abida Ventura| El Universal
Jueves 20 de enero de 2011
Boullosa obliga a que las paredes hablen

TEMA. En su libro más reciente, editado por Siruela, la narradora propone una “leyenda de cómo se formó un país independiente“. (Foto: PEDRO MERA EL UNIVERSAL )

En su nueva novela, la escritora plantea una crónica de la historia del país a partir de las memorias de una casona

cultura@eluniversal.com.mx

Los muros de una casa construida por un sacerdote en los albores de la Independencia de México cobran vida y se convierten en la voz que narra las historias de quienes la han habitado a lo largo de dos siglos. Las memorias de Casa Espíritu se recopilan en Las paredes hablan, la nueva novela de la escritora Carmen Boullosa.

“Fue una aventura deliciosa escribir la novela”, expresa Boullosa en entrevista. En el libro, editado por el sello español Siruela, la narradora combina historias que acontecen en 1810, 1910 y 2010, todo contado por las paredes de una casa que se convierte, según la escritora, en “la voz de memoria”.

“Es la leyenda de cómo se formó un país independiente. La casa fue construida por el padre Acosta, quien tiene la idea de hacer una casa en donde todo el mundo tuviera cabida y que la vida fuera posible para todos, como la creación de una patria”, comenta la narradora sentada en la sala de hogar, una pequeña casa, rodeada de bugambilias que le dan un alegre colorido, una atmósfera muy diferente al edificio que recrea en su novela.

Casa Espíritu es un edificio inspirado en los barrios antiguos de la ciudad de México, “es un poco como el viejo Azcapotzalco, como fue San Ángel o Coyoacán; con su plaza principal, su kiosquito y sus calles empedradas”, explica la narradora.

No obstante, puntualiza que se trata de “la leyenda” de la historia de México y no una novela histórica. “No es una novela puntual, es una novela de la leyenda que tenemos nosotros, contada por una casa que es México”.

Una aventura literaria

Colaboradora de EL UNIVERSAL, Boullosa explica que Las paredes hablan es “una aventura de la lengua y hay un respeto por el oficio literario”.

“No es una novela para contarse con una trama fácil, sino que es una novela en la que la escritura misma es una aventura para el lector. Yo no estoy buscando una eficacia narrativa, sino que la lengua misma sea capaz de transmitir el ánimo de esa casa, como creo que México se ve así mismo”, explica.

La ganadora del Premio Xavier Villaurrutia en 1989 explica que en la novela pretende examinar qué es lo que ha hecho que el país cambie, que se pierda esa obsesión o la esperanza por la construcción de una patria. Y la respuesta la da ella misma cuando con angustia menciona que actualmente el país está viviendo una pesadilla.

“Este año ha sido de deterioro bestial, es una pesadilla lo que estamos viviendo en México”, dice.

“Yo lo veo mucho peor cuando estoy en Nueva York, cuando estoy en México existe esa delicia de la vida colectiva mexicana, esta entereza espiritual admirable que, al mismo tiempo, es nuestra condenación porque aguantamos todo con una sonrisa en la boca”.

Como en sus demás obras, en Las paredes hablan las obras pictóricas juegan un papel primordial. El padre Acosta, a quien Boullosa describe como “El padre de la Patria”, es un coleccionista de arte nacional, cuyo acervo sobrevivirá hasta dos siglos después.

Boullosa menciona que su novela está plagada de referentes literarios mexicanos, entre ellos Ramón López Velarde, Manuel Eduardo de Gorostiza y sor Juana Inés de la Cruz.

“Son parte de nuestro capital verbal y cultural, y son mi capital de memoria. Es inevitable para mí tratar de hacer una novela o cualquier trabajo artístico que no tenga referencias literarias, ya no lo sabría hacer porque pues soy una lectora también”, resalta.

Historia a la pantalla grande

Con entusiasmo, Boullosa cuenta que esta aventura literaria se dio paralelamente a la creación de un guión cinematográfico. Se trata del guión del filme que lleva el mismo título de la novela, Las paredes hablan, dirigida por Antonio Zavala, la cual se espera que se estrene próximamente en el país.

“Todas mis novelas las he seguido con mi propia obsesión y a solas, en el caso de esta fue un trabajo colectivo real. Empecé a trabajar con un productor de cine neoyorquino (Andrew Fierberg), él quería hacer la película de La virgen y el violín, y yo me moría de ganas de hacer algo sobre México, quería contar esta historia, de alguna manera ya la tenía en pequeñas imágenes, tenía pedazos sueltos y lo convencí contra toda lógica, de que hiciéramos una película mexicana”, dice.

La cinta, que actualmente se encuentra en etapa de posproducción, cuenta con la participación del productor Andrew Fierberg, y será protagonizada por Kuno Becker y María Aura.

La guionista explica que fue un trabajo recíproco. “Del guión fui a la novela y de la novela al guión”. Pero advierte que son historias diferentes. “Representar la memoria en la pantalla es complicado. En la novela hay tonos diferentes, empieza con una enorme lentitud, a la velocidad de la piedra, después cae en un vértigo y hay reflexiones, va cambiando de humor, algo que no se puede hacer en cine”, menciona.

Así, la historia que se inicia con la construcción de Casa Espíritu en los albores de la Independencia, resulta una crónica del país contada por las paredes de una casa que susurra: “Sé quiénes eran y son los que aquí han vivido”.



Ver más @Univ_Cultura
comentarios
0