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Nobel a avances en cáncer y sida

El Universal
Martes 07 de octubre de 2008
Harald zur Hausen, Luc Montagnier y Barré-Sinoussi, los galardonados

ESTOCOLMO.— El Premio Nobel de Medicina 2008 reconoció ayer las investigaciones de tres virólogos quienes con sus descubrimientos propiciaron un salto determinante para la identificación y el tratamiento del cáncer cervical y el sida, dos enfermedades causantes de millones de muertes al año en todo el mundo.

Al alemán Harald zur Hausen se le premia por descubrir la conexión entre el papiloma humano y el cáncer cervical, mientras que los franceses Luc Montagnier y Françoise Barré-Sinoussi son distinguidos por el hallazgo del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), según el fallo del Instituto Karolinska de Estocolmo, la institución que otorga este galardón.

Hace sólo tres décadas, la idea de que las infecciones podían causar cáncer era desestimada por la mayoría de los investigadores.

En contra de las teorías dominantes, uno de los científicos que más contribuyó a cambiar esa visión fue el virólogo alemán Harald zur Hausen.

Él formuló la hipótesis de que el cáncer de cuello de útero era causado por los virus de papiloma humano (PVH). A comienzos de los años 80 consiguió, junto con su equipo de expertos, aislar los tipos decisivos de virus.

Así, logró poner la piedra fundamental para el desarrollo de vacunas contra el cáncer, que están en el mercado desde 2006.

Por su parte, los científicos Luc Montagnier (Chabris, 1932), director de la Fundación Mundial para la Investigación y Prevención del Sida, y Francoise Barre-Sinoussi (París, 1947), del Instituto Pasteur, trabajan juntos desde 1974 en la búsqueda del agente causante de un extraño síndrome que creó una conmoción mundial y ha causado millones de víctimas: el sida.

Ambos investigadores descubrieron el virus que causa el sida, el VIH, cuya producción habían identificado en linfocitos de pacientes con ganglios linfáticos alterados en estados tempranos de inmunodeficiencia adquirida y en sangre de pacientes con el síndrome en fase terminal.

Los científicos franceses caracterizaron este retrovirus como el primer lentivirus —con período de incubación muy largo— humano conocido, que está basado tanto en sus propiedades morfológicas y bioquímicas como en las inmunológicas.

Hacia 1984 los investigadores habían aislado numerosas muestras de pacientes con infecciones sexuales, hemofílicos, madres que lo habían transmitido a sus hijos y personas que lo habían contraído en transfusiones.

Su descubrimiento hizo posible una clonación rápida del genoma del VIH-1, fundamental para determinar el comportamiento del virus, el diagnóstico de la enfermedad y el desarrollo de medicamentos antivirales, que han limitado la expansión de la pandemia, aparte de impulsar los estudios sobre su origen y su evolución.

 

La polémica con Robert Gallo

El Nobel es un espaldarazo a Luc Montagnier en la polémica sobre la paternidad del hallazgo del virus que durante más de una década mantuvo con el estadounidense Robert Gallo.

Ambos sellaron la paz años más tarde para unir esfuerzos en la lucha contra el sida, después de que Gallo admitiera la paternidad francesa.

En el mundo científico son incuestionables los méritos del equipo de Gallo en la demostración definitiva de que el virus es el causante del sida, como reconoció sin nombrarlo directamente el Karolinska en un comunicado.

Montagnier y Gallo compartieron en 2000 el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica por sus trabajos sobre VIH, y ambos trabajan en el siguiente desafío: una vacuna. (Agencias)

 



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