Una bacteria: nuestro ancestro
Aunque el autor de la teoría de la evolución, el naturalista inglés Charles Darwin, sugirió que todos los seres vivos de la Tierra provenimos de un antepasado común, nunca dijo cuál era la naturaleza de éste. "Hoy se tiene la certeza de que un microorganismo más sencillo que una bacteria, formado hace unos 3 mil 500 millones de años, fue el primer ser vivo de nuestro planeta, del cual descienden todos los demás", señala Antonio Lazcano Araujo, especialista en el tema y coordinador del Laboratorio de Microbiología del Departamento de Biología Evolutiva de la Facultad de Ciencias. Aún no se sabe cómo era la Tierra hace 3 o 4 mil millones de años; sin embargo, la mayor incertidumbre que se tiene, está relacionada con la composición de su atmósfera. A comienzos de la década de los años 50 del siglo pasado, el investigador estadounidense Harold Urey conjeturó que la Tierra primitiva tenía una atmósfera reductora, es decir, que estaba conformada por hidrógeno, metano y amoniaco -como la de los planetas exteriores de nuestro sistema solar: Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno-, pero también presentaba agua en su superficie. "Sopa primitiva" En el año de 1924, el biólogo y bioquímico ruso Alexander Oparin lanzó una hipótesis en la que afirmaba que la vida proviene de una "sopa primitiva" o "prebiótica". "Con ella -explica Lazcano-, Oparin se refería al lejano periodo en que no había oxígeno libre en la Tierra y en el que se formaron compuestos químicos tales como los aminoácidos, los azúcares y las bases nitrogenadas, que luego se disolvieron en el agua y que, a partir de la interacción de sus diferentes moléculas, dieron origen a las primeras células. Desde ese año de 1924, la ´sopa primitiva´ es, en ciencia, una metáfora tan importante como la manzana de Newton." Rastreando nuestros orígenes Gracias a la biología evolutiva, que cuenta con metodologías muy parecidas a las de la historia, la lingüística y la geofísica, se pueden hacer reconstrucciones del pasado remoto en nuestro planeta, y gracias a la genómica comparada se han logrado grandes avances en el estudio del origen de la vida. Hoy en día es posible consultar libremente en la web las bases de datos de diversos genomas secuenciados y compararlas de la misma manera en que se comparan idiomas para saber cómo era su lengua ancestral. "En efecto, nosotros, los biólogos, comparamos secuencias de genes o de genomas para saber cómo era el genoma ancestral y qué genes tenía antes que surgiera eso que llamamos el último ancestro común. En el camino hemos encontrado aportes de otros organismos en un transporte horizontal de genes. Ahora, este ancestro común es una entidad hipotética que reconstruimos a partir de la información con que se cuenta, la cual nos ha permitido establecer que surgió hace, cuando menos, unos 3 mil 500 millones de años, quizá más; éste es el límite que podemos fijar con el registro fósil", apunta el experto universitario. Al ir más atrás en el tiempo, los biólogos dejaron en el camino figuras como Adán y Eva, y finalmente llegaron a una bacteria ancestral que probablemente habitaba un mundo cuya atmósfera era rica en dióxido de carbono. Esta bacteria podía sintetizar algunos compuestos, probablemente fijaba nitrógeno y con seguridad sintetizaba trifosfato de adenosina (ATP, por sus siglas en inglés), la principal sustancia portadora de energía en muchos organismos. Para descubrir estas huella o registro fósil, los biólogos se valieron del hecho de que la evolución va dejando rastros en todas las estructuras. "Así, al ir hacia atrás -señala Lazcano- pudimos ver con mucha certeza cómo se fueron agregando genes a conjuntos de genes más antiguos, más sencillos, y asomarnos a un momento en el que, en lugar de ácido desoxirribonucleico (DNA, por sus siglas en inglés) y proteínas, había ácido ribonucleico (RNA, por sus siglas en inglés) en los genomas de los organismos ancestrales. Hasta ahí vamos, y no creo que empleando los métodos actuales podamos ir más atrás en el tiempo." El salto de la no vida a la vida Los biólogos consideran que después de la aparición de los aminoácidos vino la de los polímeros (cadenas de moléculas sencillas, aisladas). Es más o menos fácil entender la acumulación y la interacción de esos polímeros, pero, ¿cómo se pasó de esa mezcla de aminoácidos, de bases, de azúcares, de polímeros, hacia un sistema en el que el RNA fue el que empezó a replicarse? "Ésta es una de las preguntas fundamentales sobre el origen de la vida. Para mí, el salto se dio cuando hubo la capacidad de evolucionar en términos darwinistas, cuando apareció la replicación que llevó a la reproducción. Para mí, esa sería la vida, y creo que dicho salto ocurrió hace unos 3 mil 500 o 4 mil millones de años. Todo lo anterior no era vida, sino los componentes que vemos en los seres vivos. Pienso que la vida apareció muy rápidamente en la historia de la Tierra, y muy rápidamente se dio una coevolución entre la biosfera y el resto del planeta. Éste se enfrió muy rápidamente y también muy rápidamente acumuló agua líquida sobre su superficie, lo cual permitió que se dispararan reacciones de síntesis prebiótica", finaliza Lazcano. (Leonardo Huerta Mendoza) Más información: Correo electrónico: alar@correo.unam.mx





