Después de cuatro años de trabajo interdisciplinario abrió sus puertas el Museo de Sitio de la zona arqueológica de Toniná, Chiapas, en el que se invirtieron 10 millones 500 mil pesos aportados por Pemex y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

Con un diseño que integra su arquitectura al entorno de la zona arqueológica, el proyecto que tuvo su inicio en 1996 contempló la participación de arqueólogos, arquitectos, restauradores y museógrafos, quienes emplearon no sólo técnicas y materiales regionales, sino también mano de obra local.

Las piezas recuperadas como fruto de las excavaciones arqueológicas y que formarán parte del acervo, permitirán una mayor comprensión de la cultura que creó la ciudad.

El guión museográfico tiene el propósito de orientar al visitante en la interpretación temática de las piezas en exhibición, a través de cédulas de identificación, textos y maquetas, además de otros recursos como videos y programas que facilitan la interacción del público con el museo y sus contenidos.

De acuerdo con su vocación didáctica, el museo tendrá un área de servicios educativos con aulas, talleres y un auditorio, donde se realizarán actividades dirigidas en su mayoría al público infantil.

En cuanto a su estructura, el recinto cuenta con dos salas divididas en cinco secciones. La primera muestra la estructura piramidal de Toniná y sus componentes espaciales como templos, palacios, mercados, canchas de juego de pelota, altares, estelas, discos conmemorativos, así como artefactos y objetos que ubican los momentos claves de su historia.

En la segunda sección se encuentran los soles de la tierra, señores de Toniná-Ahau y los marcadores del tiempo (discos en piedra), así como piezas de estuco que representan cabezas de gobernantes, sus procesiones, símbolos, asociaciones, joyas y vestimentas.

En la tercera, hay una maqueta y un plano general de la Acrópolis en los que pueden verse los nombres de los templos y palacios, las excavaciones y la localización de todos los objetos expuestos en el museo.

La cuarta sección explica el ritual de la decapitación y su relación con las concepciones del espacio y el tiempo en sucesos como el juego de pelota, la guerra, la astronomía, la economía, el comercio y el tributo. Finalmente, destacan las construcciones que marcan el territorio de poder de Toniná, su extensión y sus límites, incluyendo las estructuras más representativas con su correspondiente interpretación.

Entre las piezas más sobresalientes destacan cerámicas, esculturas, tableros, discos de piedra y otras elaboradas en estuco.

La zona arqueológica de Toniná se localiza a 12 kilómetros de la ciudad de Ocosingo, a 115 de Palenque y a 85 de San Cristóbal de las Casas, en Chiapas. Toniná significa en tzeltal ?La casa de piedra? o ?El lugar donde se levantan esculturas en piedra en honor del tiempo?.