El ajedrez maya, despojado de su sentido original

. (Foto: FABIÁN MÁRQUEZ/El Universal )
El ?Jun-jun?, llamado comercialmente ?come solo? o ?solitario?, que también se vende como juego de computadora, es un ajedrez chiapaneco, elaborado en madera, que en dialecto tzotzil significa ?uno mismo?. Formado por una cruz maya, que según explica uno de sus promotores, Rodolfo Casas Quiroz, representa nuestros pensamientos, emociones, instintos y movimientos, el ajedrez se rige por la concepción maya del cosmos, la cual establece que el hombre debe encontrar su equilibrio interno. ?Se trata de un juego de carácter reflexivo sobre el equilibrio, la integridad y la armonía interna y externa, con el fin de liberar al hombre del sentido de competencia que rige su vida y que lo hace dependiente de cosas materiales?. Al señalar que constituye un juego ancestral, conocido en todo el mundo con diferentes nombres, Casas Quiroz comentó que se ha perdido el sentido original con el que lo jugaban los antiguos mayas. ?El propósito del juego es darnos cuenta de que podemos recuperar esa suprema inteligencia de la que estaban dotados los mayas, siempre y cuando nos liberemos de las necesidades creadas por la mercadotecnia?. En el juego, el centro de la cruz está vacío, como una representación del desequilibrio que gobierna al individuo. El propósito es llegar al centro y recuperar el conocimiento de nosotros mismos, según explicó Rodolfo Casas, para lo cual hay una serie de pequeños palillos que deben brincarse unos a otros, en sentido vertical u horizontal, hasta llegar a ese centro. Como requisito, puntualizó que no se debe jugar con la intención de ganar, pues eso nos impedirá llegar al centro y alcanzar el equilibrio interno. ?Se debe jugar con paciencia, perseverancia y observación, sin permitir que la prisa conduzca al jugador por caminos equivocados?. El juego se vende principalmente en casas de artesanías, pero despojado de su sentido original, por lo que Rodolfo Casas Quiroz ha decidido recorrer escuelas y otros espacios públicos para dar a conocer el espíritu con el que nació hace más de 500 años este singular ajedrez maya.





