Luego de varios años de permanecer destruido y arrumbado en un estacionamiento privado, el mensaje de paz que a través de una escultura sembró el italiano Constantino Nivola (1911-1988) para la Ruta de la Amistad de 1968, fue reconstruido y reubicado a 50 metros de su lugar original.

Hombre de Paz , como se llama esta pieza, podrá ser apreciada con esplendor renovado a partir de hoy, en una de las cuatro zonas del trébol de Insurgentes y Periférico sur, en la ciudad de México.

Se trata de la escultura que estaba más dañada de las 19 que forman parte de la Ruta de la Amistad, proyecto creado con motivo de la Olimpiada Cultural México 68, por el arquitecto y escultor Mathias Goeritz, con el propósito de sacar el arte a las calles y unir los escenarios olímpicos al sur de la ciudad de México.

Ugo Collu, presidente de la fundación y Museo Constantino Nivola visitó México para supervisar los trabajos que fueron necesarios para prácticamente rehacer la escultura, pues según informa Luis de la Torre, presidente del Patronato Ruta de la Amistad, "la corrupción conjugada con la desmedida ambición inmobiliaria que tanto daño ha hecho a nuestra historia provocaron el triste destino de esta invaluable obra".

De la Torre explica que Hombre de Paz originalmente fue colocada en un espacio público que años más tarde fue adquirido por particulares que construyeron la Torre Perisur y dejaron en el estacionamiento, abandonada y sin mantenimiento alguno, la escultura del autor italiano.

Ante la escasez de los recursos económicos, se decidió salvar sólo diversas partes de la pieza y reconstruir el resto, a través de los planos y fotografías de la época que guarda el Patronato de la Ruta de la Amistad. Fue desplazada fuera de dicho estacionamiento y ahora se encuentra en una de las cuatro zonas del trébol de Insurgentes y Periférico sur.

Nivola fue un artista que por estar casado con Ruth Guggenheim, quien era de origen judío, tuvo que huir de Italia en la época de la dictadura del fascismo. Además, el creador tenía una orden de captura por sus ideas políticas, así que se estableció en Nueva York para continuar con su vida artística, pero su obra quedó marcada por la guerra, las persecuciones raciales y los odios religiosos entre los pueblos.

"Con esa situación de su vida, el proyecto de la Ruta de la Amistad le pareció especialmente apto para gritar este mensaje de paz, debido a que en las Olimpiadas se encontraban los representantes de todos los pueblos del mundo", cuenta Ugo Collu.

Como ejemplo de su personalidad y valores, el creador firmaba sus trabajos como "Constantino Nivola, escultor y albañil" para significar que su trabajo era simple y basado en el trabajo humilde que en alguna ocasión realizó su padre. "Utilizaba técnicas simples, con materiales naturales que reflejan la importancia de los mitos en su obra artística, que son la figura central de la madre entendida como la tierra, así como valores comunes de todos los pueblos del mundo", dice Collu.

La obra Hombre de paz fue rescatada gracias al apoyo de la Embajada de Italia en México, el Instituto Italiano de Cultura, el gobierno de la región de Cerdeña, el ingeniero Adalberto Cortesi, Tenaris Tamsa, Techint, Notaria 50 y la Conabio.