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Encontró un hogar el Archivo Histórico de Azcapotzalco

Patricia Velázquez Yebra| El Universal
Miércoles 12 de julio de 2000
Encontr un hogar el Archivo Histrico de Azcapotzalco

. (Foto: ERNESTO MUÑOZ/El Universal )

Habilitan la Casa de Bombas para resguardarlo; León Portillla inauguró la Semana de Manuel Gamio

Después de estar prácticamente a la intemperie, debajo de la escalera de un inmueble poco apropiado para su resguardo, el Archivo Histórico de Azcapotzalco ha encontrado un nuevo espacio: la Casa de Bombas, ubicada en el centro histórico de la delegación, a un lado del Jardín Hidalgo, construida de 1943 a 1946. Inaugurado por el doctor Miguel León Portilla dentro de la "Semana de Manuel Gamio", con la que se conmemora el 40 aniversario del fallecimiento del considerado padre de la antropología moderna en México, el archivo está integrado por documentos de diferentes épocas, aunque la mayor parte es una investigación que en los años 1984-85 realizó la extinta Oficina de Patrimonio Histórico de la delegación de Azcapotzalco, que trabajó en coordinación con los estudiantes de arquitectura de la ENEP Aragón y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, para elaborar un catálogo de monumentos históricos de la demarcación.

Son varios expedientes los que integran este acervo documental, cuya investigación se llevó a cabo en diferentes lugares e instituciones, como archivos, mapotecas, hemerotecas, etcétera.

"No son muchos documentos los que tenemos, estamos iniciando, pero hasta el momento existen 750 expedientes que conforman la primera parte de esta organización histórica de Azcapotzalco", señaló María Antonia Cempoaltécatl, coordinadora de Bibliotecas de la delegación y del Archivo Histórico.

Respecto de la cantidad de monumentos históricos catalogados, indicó que son cerca de 300, aunque faltaría actualizar este registro, pues hay algunas fichas que no están dentro del catálogo.

"Estamos en una etapa de organización, pero lo importantes es contar con un lugar adecuado para la conservación de este acervo, que también contiene las fichas técnicas del perfil arquitectónico de los inmuebles históricos ubicado en el eje patrimonial Tacuba-Azcapotzalco y de otras avenidas como la San Alvaro, mapas de diferentes épocas de Azcapotzalco, planos de las antiguas calles de la delegación, litografías como la del Paseo de los Ahuehuetes, fotografías de algunas zonas de la delegación, investigaciones más recientes del arqueólogo Gilberto Pérez Rico sobre los 27 barrios de origen prehispánico y otras cosas que han donado los vecinos de Azcapotzalco".

Justo durante la inauguración, la agrupación de brujos de San Juan Tlihuaca, que significa "el lugar donde anida lo oscuro", entregaron al director del archivo, David Delgado, cronista de la delegación, una memoria sobre sus ceremonias rituales y plantas medicinales, documento que resguardaban celosamente.

Sin embargo, María Antonia Cempoaltécatl lamentó la pérdida de algunos documentos, como una colección de casi 400 diapositivas que ilustraban la historia de Azcapotzalco, debido a la indiferencia de administraciones pasadas.

"Han llegado muchos investigadores de otros lugares de la ciudad para hacer estudios sobre Azcapotzalco, antropólogos, sociólogos, historiadores, que no tienen esta información al alcance. Los hemos atendido en otro espacio donde estaba el archivo, con todas las inclemencias porque no era un lugar apropiado, ya que tenía mucha humedad y estaba en malas condiciones, pero ahora podemos ofrecerles un lugar más apropiado como es la Casa de Bombas, pues a pesar de que es pequeño, se adapta a las necesidades del archivo y como espacio de consulta".

En cuanto al inmueble, comentó que en administraciones pasadas funcionó como oficinas de las áreas de limpia y parques y jardines, pero la construcción más reciente como Casa de Bombas fue en 1943, hecha ex profeso para dar mantenimiento a los jardines de esta zona.

Con el paso de los años se le dio otro uso, primero fue acuario durante seis años y luego oficinas administrativas. Debido al nulo mantenimiento, presentaba diversos deterioros, tales como desprendimiento de aplanados en muros, humedad en plafones y paredes, enladrillado sin protección, puertas y ventanas de madera en mal estado, cornisas y enmarcamientos de cantera manchados, piso de mosaico que posiblemente no es el original y tragaluces sin vidrios.

De este modo, gracias a un minucioso trabajo de restauración, aquel viejo edificio ha recuperado su esplendor y la vieja maquinaria de la Casa de Bombas se ha sustituido por mesas, libreros, documentos, expedientes y una computadora, en espera de los estudiosos de Azcapotzalco.

En el acto inaugural, también estuvo presente el delegado de Azcapotzalco, Pablo Moctezuma, quien hizo un llamado a los habitantes de la delegación para enriquecer el acervo histórico y mantenerlo en las mejores condiciones.



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