LOS ÁNGELES (EFE/AP).- Un cuadro del pintor austriaco Gustav Klimt, que fue centro de una disputa judicial por objetos de arte robados durante la época de los nazis, se convirtió el domingo en la pintura por la que se ha pagado el precio más alto en la historia del arte al haberse vendido por 135 millones de dólares, según el diario estadounidense The New York Times.

Considerada como una de las obras más reconocidas del mundo, el Retrato de Adèle Bloch-Bauer fue adquirido por el magnate estadounidense de la cosmética Ronald S.Lauder, que la expondrá en la Neue Galerie de Manhattan, de la que es propietario, y que se especializa en arte austriaco.

La venta rompe el récord impuesto por la pintura Muchacho con pipa de Pablo Picasso, que alcanzó 104.1 millones de dólares.

Junto con otros cuatro obras de Klimt, el Retrato de Adèle Bloch-Bauer había sido otorgado en enero a una sobrina de la protagonista del cuadro, Maria Altman, de 90 años, que vive en Los Ángeles, tras ganar una batalla legal al gobierno de Viena, anterior dueño de la millonaria pintura.

La descendiente de Adèle Bloch-Bauer sostenía que los cinco lienzos habían sido incautados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, una reclamación que finalmente fue atendida por la justicia, que le dio la razón.

"Esta es nuestra Mona Lisa. Es una adquisición que se realiza una vez en la vida", manifestó Lauder a The New York Times.

"Era importante para los herederos y para mi tía Adele que su trabajo fuera exhibido en un museo", puntualizó Altmann en un comunicado difundido por su familia.