Cuando era pequeña, su abuela le enseñó a cuidarse de la energía mala. Cuélgate tu ojo de venado. Siempre carga coral. Usa siempre aretes. Consejos que a la distancia Lila sigue al pie de la letra.

Es una mujer espiritual, una simpatizante del feminismo, un conducto, una dama de piel morena y largo cabello negro, que regresó a la fe a través del canto.

"Mi abuelita me sentaba a rezar con ella a la Virgen y a decirme cómo persignarme. Cuando estudié antropología perdí esa fe porque vi todas las calamidades que los humanos nos hemos hecho y dije: `Aquí no hay Dios`. La música me ha vuelto a esa fe."

Es la voz el vehículo a través del cual Lila Downs manifiesta toda su emoción, toda su ira, toda su solidaridad. La próxima semana la cantante ofrecerá un par de recitales a beneficio del Fondo de Becas Guadalupe Musalem, destinado a apoyar en sus estudios a jóvenes mujeres indígenas de Oaxaca.

"Hace seis años me invitaron dice en entrevista y me pareció importante colaborar con música, en especie. En Oaxaca tenemos la tradición, que viene de los ancestros, de hacer tequio (trabajo comunitario), y éste es el mío."

En una de las esquinas de la habitación hay un altar. En torno de una vela se acomodan las figuras de la Virgen de Guadalupe y la Virgen de Juquila. Máscaras de madera cuelgan de los muros, tres huipiles bordados lo hacen de una puerta.

"En la Mixteca tuve experiencias en las que la vida me demostró que cuando estás sola como mujer y estás rodeada sólo de mujeres, tu ámbito social no te respeta igual que si hubiera un hombre en la familia. Lo supe cuando murió mi papá. No obstante hay mujeres independientes, que han crecido en cunas muy humildes, como mi madre que no tuvo educación primaria, y que son movidas y aventadas."

A Lila la han rodeado siempre las mujeres. La educó su abuela, porque su madre trabajaba todo el tiempo. Más tarde, cuando realizó su tesis de licenciatura en antropología, vivió con tejedoras de la región triqui. Ahora, durante las giras, está rodeada sólo de hombres.

"Todas las mujeres que trabajamos somos hijas del feminismo. En realidad muchas de las libertades que gozamos las mujeres las debemos a las luchas de las feministas radicales. Particularmente me identifico con muchas actitudes de la ideología feminista. Coincido con las ideas de Rosario Castellanos. Creo en la libertad sexual de la mujer."

Lila ha estado muy cercana a la comunidad mexicana que radica en Estados Unidos, especialmente la de origen oaxaqueño.

Tragedias impunes y vergonzosas como las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez le preocupan, sobre todo por comentarios de hombres y mujeres que dejan ver una presunta responsabilidad por parte de las víctimas.

"Estamos lejos de ver a las mujeres como humanas. No entiendo por qué no tenemos los mismos derechos que los hombres. A veces el problema está en la tradición. A mí me gusta cocinar, limpiar y barrer, pero también de vez en cuando que me echen la mano. Debemos revisar nuestro lugar en la vida y en la sociedad."