Ante la idea de que la poesía popular es aquella que se considera anticuada, declamatoria, cursi, engolada y sentimental, es necesario revalorar este tipo de lírica, fuertemente arraigada en el gusto del público mexicano.

De ahí que la editorial Cal y Arena haya decidido incluir en su colección ?Los imprescindibles?, una antología de ?Poesía popular mexicana?, cuya selección estuvo a cargo del escritor Luis Miguel Aguilar, quien en entrevista comentó que el volumen incluye poemas cuyo origen no fue popular en principio, sino que fueron hechos por gente letrada que nunca se imaginó que su obra sería tan popular.

?Al hablar de este tipo de poesía, lo primero que nos viene a la cabeza es aquella que el pueblo de México no sólo ha producido, sino que no ha permitido caer de su gusto, como ocurre con ?La llorona?, ?Cielito lindo? y otros poemas ligados a la música y de carácter anónimo. También pensamos en compositores como José Alfredo Jiménez, Agustín Lara y hasta Cri Cri?.

Sin embargo, hay otra poesía cuyo origen fue estrictamente culto, pero que después se popularizó, debido a que fue musicalizada o simplemente porque logró arraigar en el gusto de la gente. Ejemplo de ello es ?Nunca?, de Ricardo López Méndez, que Guty Cárdenas convirtió en canción.

En este sentido, Luis Miguel Aguilar manifestó que la música ha sido determinante en muchos casos para la popularización de los poemas, pero en otros han intervenido diversos factores. ?Hay tres poemas, por ejemplo, que están en el Hit Parade, como son ?El brindis del bohemio?, de Guillermo Aguirre y Fierro, que tiene por tradición declamarse el fin de año; ?Nocturno a Rosario?, de Manuel Acuña, y ?Reír, llorando?, de Juan de Dios Peza. Estos poemas se han transmitido de generación en generación, a través de la memoria oral y han permanecido en el gusto de la gente?.

Añadió que, si bien antiguamente la costumbre de declamar era algo que venía de la bohemia, en la época de Porfirio Díaz se volvió un hábito en las escuelas, lo que ayudó a su popularización.

?Soy de una generación que se aprendió de memoria el poema de Amado Nervo dedicado a los niños héroes titulado ?Los niños mártires de Chapultepec?. En mi generación no hay nadie que no se haya aprendido este poema de memoria. Las escuelas son un canal fundamental de creación y gusto por la poesía?.

Respecto de cuáles son las razones por las que se han vuelto tan populares estos poemas, Luis Miguel Aguilar consideró que es algo que permanece en el misterio. ?No obstante, creo que hay dos cosas importantes: En el caso de ?El brindis del bohemio? y ?Reír llorando?, tienen un componente dramático muy importante, son como pequeñas obras de teatro o pequeños minidramas que se prestan mucho para la declamación y a pesar de que uno ya sabe qué va a ocurrir, nos gusta repetir ese momento. En el caso de Manuel Acuña, tiene mucho que ver la idea del amor desesperado y condenado a lo imposible y, por lo tanto, la idea de que el autor se suicidó?.

Al indicar que estos son los tres poemas más socorridos, aseveró que el poeta que contribuye con más poemas a este gusto es Amado Nervo, quien a pesar de que no tiene el poema más declamable, tiene poesía de todos los registros: patriótica, amorosa, filosófica, espiritual, cívica, etc. En conjunto, es el poeta con más obra de gusto popular.

Sobre la exclusión de Jaime Sabines en esta antología, expresó que tuvo diversas discusiones con varios amigos sobre esto, ya que considera a Sabines un poeta muy conocido y que gozará de gran popularidad en el futuro, sobre todo con el poema ?Los amoriosos? o ?La luna?, pero todavía no lo es.

?Yo estuve en su homenaje en el Palacio de Bellas Artes y vi cómo 3 mil personas abarrotaron el recinto, pero todavía no es popular. Pienso que un poema tarda en volverse popular cerca de 40 años. Sobre la popularidad de Sabines, hice varias pruebas en restaurantes, taxis, etc. Les preguntaba quién era Jaime Sabines y no sabían, y les preguntaba quién era Amado Nervo y respondían de inmediato: ?es un poeta mexicano?.

Sin embargo, Luis Miguel Aguilar incluye al final del libro un buzón para que la gente que piense que hay un poema que debería estar en el libro, lo envíe para incluirlo en las siguientes ediciones.

A decir del antologador, los poemas seleccionados pertenecen a distintas épocas, escritos por autores como Gutierre de Cetina o Sor Juana Inés de la Cruz, pero el gusto popular hacia la lírica se relaciona mucho con la poesía romántica o modernista, que es la que hicieron Amado Nervo, Rubén Darío o Manuel M. Flores.

La segunda parte del volumen se titula ?Poesía popular mexicana y otros lares?, porque hay muchos autores de otros países que se volvieron muy populares en México, como José Zorrilla o Pablo Neruda y su obra debía incluirse.

Finalmente, señaló que el gusto popular es muy conservador en el sentido de que le cuesta mucho trabajo admitir un nuevo cuerpo, pero esto no implica que no le guste la poesía.