Jade azul, un tesoro en riesgo
GUATEMALA. La noticia publicada en The New York Times, en mayo de 2002, sobre el descubrimiento de jade azul o jade olmeca en la Sierra de las Minas, Guatemala, provocó expectación entre artesanos, escultores, comerciantes e investigadores de este material. De inmediato las autoridades guatemaltecas empezaron a recibir solicitudes de instituciones y particulares para tratar de explorar la zona, donde se dijo estaban los yacimientos. El jade azul se sabe que existe en Guatemala desde 1987, en Izabal, El Progreso, Zacapa, a unos 6 mil pies de altura y a 30 kilómetros del río Motagua. Según expertos, se localiza como una piedra cubierta de una capa gruesa de color negro, verde o gris, "lo que dificulta reconocerlo". Sin embargo, el jade olmeca ha sido buscado por muchos exploradores y científicos desde el siglo XVII. Se insistió en decir que en la Sierra de Las Minas había yacimientos en un área de 3 mil kilómetros cuadrados con cientos de toneladas de jade azul, pero las autoridades guatemaltecas salieron al paso y aseguraron que es falso; aun así aceptaron que existen algunos lugares, pero no en la cantidad que menciona The New York Times. A los pocos días de que el diario estadounidense publicó la noticia, representantes de firmas y particulares solicitaron permisos al Ministerio de Minas de Guatemala para tratar de explotar el material en un área considerada como protegida. Hay versiones de que el descubrimiento se produjoe después de que en 1998 el huracán Mitch azotó esa área destruyendo varias hectáreas de bosque, lo que dejó al descubierto el material. El jade azul lo trabajaron exclusivamente los antiguos olmecas que se asentaron en territorio de lo que hoy es Tabasco y Veracruz, así como otras culturas de Sudamérica, pero no hay indicios de que los mayas lo hayan trabajado, revelaron estudiosos. Se sabe que el jade azul existía en Guatemala y de este lugar era llevado hacia México y otros países de América, antes de la llegada de los españoles. El jade es un mineral de apreciable belleza por sus múltiples tonalidades, pero el material que se encuentra en Guatemala es jadeita y es apreciado por sus brillantes colores. En Guatemala se puede encontrar desde el verde, que es el "más común", aunque también hay blanco puro, negro, lila, rosado y celeste. Los últimos tres son escasos de localizar. Todas las culturas mesoamericanas trabajaron el jade, por ejemplo los mayas prefirieron el de color verde, que era usado sólo por los gobernantes como objetos de ornamento. Los mayas creían que colocarle a un difunto una porción de jade en la boca, era como una "pasaporte" para ir al cielo; además le atribuyeron poderes curativos y energéticos. En los siglos XVI y XVII se usó en Europa para curar cólicos, dolores de riñón y espalda. El investigador Boris Aramis Aguilar Hernández, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, dice que el jade se usaba en Mesoamérica para la fabricación de artículos suntuarios. Y el Valle de Motagua, Guatemala,es el "único lugar" que se conoce en Mesoamérica donde se extraía jade. En el estudio: "Los yacimientos de jade en el Valle de Motagua, Guatemala", Aguilar Hernández, explica que el jade está compuesto de jadeita y nefrita. El origen de la formación del jade es de rocas metamórficas y está ligado a otro material metamórfico llamado serpentina. Algunos yacimientos de jade se encuentran en California, al sur de China y en el Tíbet, pero en México, es posible encontrar en Guerrero, Puebla, Oaxaca y Chiapas.





