Aunque la de Nicaragua fue una revolución perdida, Ernesto Cardenal sigue creyendo en la revolución mundial.

El ideal libertario atraviesa todas sus creencias, incluso las literarias, pues se define como un revolucionario de la poesía.

Cardenal es un hombre cuya escritura testimonia su fe religiosa y sus ideales socialistas, al tiempo que da cuenta de la historia, conflictos y saberes americanos. Su obra hace eco de la denuncia social, la tradición de los pueblos indígenas, el misticismo y la ciencia. De esto dan cuenta libros como Hora 0 , Epigramas , Salmos , Homenaje a los indios americanos y Canto cósmico .

El poeta, el revolucionario, el sacerdote confluyen ahora en sus Memorias que aparecen publicadas por el Fondo de Cultura Económica. Los dos primeros tomos son Vida perdida y Las ínsulas extrañas .

Para el escritor, estas memorias son la explicación de un encuentro con Dios que derivó en la ayuda comunitaria, la poesía y la acción política.

Vida perdida se inicia con su viaje "viaje al cielo", lo llama el poeta hasta un monasterio de Kentucky, Estados Unidos, e intercala las historias de la infancia y luego los motivos para tomar los hábitos.

Tras relatar cómo se hizo sacerdote, en el segundo tomo de las memorias, Las ínsulas extrañas , Cardenal cuenta la historia de la fundación de una comunidad religiosa en Solentiname, Nicaragua, los conflictos vividos en el país durante la dictadura de Anastasio Somoza y los ideales de los sandinistas.

Agotado y de mal humor tras una mañana de entrevistas, Ernesto Cardenal acepta responder sólo lo que considera importante.

Política, religión y literatura, ¿cómo ha logrado que convivan las tres?, ¿se han peleado alguna vez?

En mi caso en ningún momento. Yo he tenido tres vocaciones, primero la de poeta, que con ella nací; después la religiosa que surgió a mitad de la vida, y después, no diría la vocación política sino la revolucionaria. He sido poeta revolucionario y sacerdote, y soy revolucionario como poeta. Mi sacerdocio es la predicación por medio de la poesía. La práctica de la revolución para mí es sacerdotal. Las tres vocaciones, en mi caso, han sido una sola.

¿Qué lugar ocupa la literatura en esas tres vocaciones?

He escrito de todo, he tenido una evolución. Empecé escribiendo sólo poesía, después una poesía que también era política y revolucionaria. Más adelante hice una poesía de vivencias religiosas. Últimamente es de inspiración científica, pretendo hacer poesía con la ciencia o hacer una ciencia poética. Escribo bastante de la revolución que es la inspiración de mi vida; lo último han sido la Memorias de esta vida que ha sido demasiado larga.

¿Qué vendrá en el tercer tomo?

La revolución de Nicaragua, se titula La revolución perdida . Es un libro con más de 600 páginas que van hasta que terminó la revolución, cuando hubo una rapiña después de la pérdida de las elecciones. Fue una rapiña de los principales líderes y jefes de la revolución que se enriquecieron desmesuradamente e hicieron lo que se ha llamado en Nicaragua, la piñata. Ellos dejaron de ser revolucionarios porque lo suyo fue una traición.

¿El que la de Nicaragua fuera una revolución perdida afectó su poesía?

No, he continuado con el tema. Sigo creyendo en la revolución, la de Nicaragua fracasó pero la revolución mundial no ha fracasado.

¿Su fe se ha tambaleado?

No. Siempre tengo fe y esperanza, que es más importante que la fe.

¿Qué piensa escribir después de estas memorias?

No sé, ni sé cuánto tiempo me queda de vida. El futuro nunca lo planeo.

Las Memorias de Ernesto Cardenal serán presentadas hoy a las 18:30 horas en la librería del Fondo de Cultura Económica "Daniel Cossío Villegas", ubicada en avenida Universidad 985.