n marzo aparecerá el disco que el director Benjamín Juárez Echenique realizó con una serie de maitines composiciones de música religiosa para la virgen de Guadalupe del compositor poblano Manuel Arenzana, el autor con más presencia en los archivos musicales mexicanos del siglo XIX, quien fue contemporáneo de Miguel Hidalgo, José María Morelos y Guadalupe Victoria.

La música de Arenzana, compositor que nace novohispano y muere mexicano, anotó el maestro Benjamín Juárez Echenique, es muy alegre, semejante a un dúo de amor o una ópera italiana del estilo de Cimarosa autor italiano del siglo XVIII con efectos que uno asocia con la ópera cómica.

El especialista precisó que esta música no requiere ningún esfuerzo, reflexión o conocimiento previo para gustar de ella.

Comentó que al escuchar las obras que los compositores hacían en honor a la virgen de Guadalupe, uno se da cuenta de las dificultades que los autores enfrentaban pues tenían que escribir una partitura que agradara a toda la escala social y cultural del México de entonces, es decir, a una persona de Cuautitlán que quizás no hablaba español, así como al arzobispo, al virrey o en otro momento a Guadalupe Victoria", apuntó.

Los maitines de Arenzana que serán grabados por Urtext, añadió Juárez Echenique, tienen textos en latín en los que se alaba a la virgen en versos de este tenor: "Eres como la aurora", "eres como la luna", "eres como el sol", "no hizo algo similar para otra nación" o textos del "Magnificat" canto de la virgen dentro del culto católico.

Los maitines para la virgen de Guadalupe se volvieron a presentar "A los pies de la imagen de la guadalupana" con el grupo que los grabará, "Angelicum", de Puebla, en 1998 en una ceremonia casi privada y después se han vuelto a escuchar en algunos festivales, como el de música antigua y barroca de San Luis Potosí.

Manuel Arenzana fue maestro de capilla de la catedral de Puebla y escribió composiciones no sólo para ese templo, sino también para la Catedral de México y para el Teatro de México.

En torno a la presencia de la virgen de Guadalupe, Juárez Echenique habló del importante papel central que tiene en el momento en que se está creando la idea de lo que será México y lo mexicano.

"Conocer esta música es conocernos a nosotros mismos, ahora que estamos rodeados de tantos elementos que nos hacen preguntar dónde está nuestra identidad o si nacimos del lado equivocado del Río Grande", opinó el director.

El músico aseguró que es necesario entender que la vida social, religiosa y política se hacía en la iglesia durante el virreinato, de tal manera que por esa razón es que la mayor parte de las obras de arte de la época tienen un sentido religioso.

Luego el director llamó la atención sobre un hecho que considera por demás importante: "Uno habla del milagro de la imagen, del milagro de las rosas, pero en realidad el milagro empieza con la música. Recordemos que Juan Diego va caminando y escucha una música maravillosa que es la que lo hace voltear e ir hacia donde está la virgen".

Obviamente, la música juega un papel fundamental dentro de la historia guadalupana y un papel muy descuidado porque es quizás la rama del arte que menos difusión ha tenido.

Pero Juárez Echenique no sólo habla de música sino también de las fiestas que se hacían en honor de la virgen de Guadalupe, que el arqueólogo Eduardo Merlos investiga, para dar a conocer que en el llamado "mitótl" el platillo principal era el chivo en salsa borracha y el pulque.

El director también planea grabar con el coro y Conjunto de Cámara de la Ciudad de México el "Réquiem" que Ignacio Jerusalem escribió para el rey "Guadalupano" Fernando VII y también se publicará su versión, con la Filarmónica de la Ciudad de México, de la "Sinfonía a la mariachi" del compositor estadounidense de origen mexicano Robert Rodríguez.