Beatriz Zamora y su obra a la calle
El problema siempre fue el negro". Así comienza Beatriz Zamora a contar su historia, la historia de una artista excepcional que rompió con los cánones establecidos y con su aprendizaje de toda la vida para encontrar un estilo propio y crear lo que nadie ha hecho en México: una obra pictórica basada solamente en el color negro. A pesar de esto, Beatriz Zamora (ciudad de México, 1935) dice que el problema radica en que la obra no se vende porque los corredores de arte decidieron que no es comercial, lo que ha ocasionado que tenga acumuladas casi 2 mil piezas de gran, mediano y pequeño formato en cuatro departamentos del Centro Histórico, y que por no poder pagar la renta amenacen con lanzarla a la calle con todo y sus pinturas el día de hoy. Puede ser que esta pintora no sea muy conocida, pero distinciones como el Premio Nacional de Pintura (1978), la Medalla Legión de Honor de la Academia de Bellas Artes (1977) y la beca de creador artístico del Conaculta de 1993 a 1997 avalan la calidad de su trabajo. La deuda de 150 mil pesos a su casero por concepto de casi año y medio de renta, tiene angustiada a esta artista mexicana, quien acepta que sus cuadros efectivamente no son comerciales, pero defiende que un pintor no tiene por qué serlo. "El creador es eso y lo que le va a dar a una sociedad y al mundo son valores y conocimiento. Yo no elegí el negro, el negro me eligió a mí". Si para los físicos el negro es 98 por ciento de toda la materia del universo y para los místicos es el corazón de la madre oscura, Beatriz dice que para ella es la verdadera esencia de la vida. "Yo comencé como todo el mundo: dibujando, haciendo paisajes y retratos con color. Después entendí que un artista debe tener un contenido y una técnica específicos para ofrecer su concepto del mundo. Así que después de una larga búsqueda de más de 12 años, que incluso significaron ayunos, comencé a visualizar el negro. Encontré un sentido de belleza totalmente diferente al que tenía, porque no me importaba la belleza sino algo más grande: lo sublime, eso es para mi el negro, el sublime cósmico". La pintora cuenta que fue un camino de soledad, búsqueda y trabajo que consistió en internarse en la literatura, la sicología, la biología y en diferentes técnicas artísticas para encontrar su camino. "Me di cuenta de que no era necesario el verde, el azul o el blanco, que en el negro estaban incluidos todos los colores de una manera hermética, como está contenido todo, de manera invisible". Cuando se sintió lista, compró un costal de carbón y un molino para triturarlo y realizó el primer cuadro negro, en mayo de 1977. "Cuando lo terminé tuve otra revelación y no sé cómo ni qué, pero fue una presencia tan poderosa y tan bella que sentía que me desintegraba de felicidad y terror. Sabía que estaba contradiciendo a toda la cultura y la civilización, pero me había quedado con un tesoro". A pesar de su felicidad y su fe en el negro, su obra no fue bien recibida por una parte de la comunidad artística e incluso fue agredido en Bellas Artes el cuadro El negro No. 4 , ganador del Premio Nacional de Pintura. "También comenzaron a correr el rumor de que el lugar donde yo expusiera sería quemado. Intentaron convencerme de que ya no hiciera ese tipo de obra pero yo apenas empezaba. Dicen que soy necia, pero yo digo que tengo una convicción y no puedo ni quiero hacer otra cosa". Ante el problema actual que enfrenta, Beatriz indica que ha solicitado la ayuda de la Presidencia de la República, la SEP y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, instancias a las que les pide intervenir ya que no sólo se perdería su trabajo, sino también obra que le pertenece al Estado por haberla subsidiado con la beca que recibió. "No se trata sólo de cuadros de un pintor, sino de una obra específica, coherente con una teoría y que está en peligro de ir a la calle. Necesito un lugar para vivir y trabajar y no pagar esa cantidad de renta. Para eso estaría dispuesta a pagar con obra al Conaculta porque además me duele que los cuadros se están maltratando por estar amontonados y por no tener las condiciones adecuadas."





