Devuelven su género al hombre de Tepexpan
El hombre de Tepexpan conserva su género. Hasta el momento los especialistas no pueden determinar su edad, pero consideran que constituye una presencia emblemática en el ámbito de la prehistoria mexicana. La identificación de género y fechamiento del cráneo se deben a un estudio reciente que presentaron el antropólogo José Concepción Jiménez, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, y el doctor James Ohmans, de la Universidad John Moores de Liverpool, en el Simposio Internacional "El hombre Temprano en América", que finalizó ayer. Silvia González, científica a quien se debe el apoyo de universidades como la de Oxford y la de Liverpool para los costosos estudios de fechamiento de los restos de siete osamentas prehistóricas mexicanas, opinó que independientemente de la fecha y del sexo, el hombre de Tepexpan tiene un lugar muy especial en el estudio de la antropología física en nuestro país, debido a que fue el primer vestigio prehistórico que nos hizo volver la vista atrás y preguntarnos por los pobladores más antiguos de lo que hoy es México. El cráneo y la reproducción morfológica del tepexpano más célebre, que durante años apareció en los libros de texto de enseñanza en la escuela primaria, ahora pueden ser vistos en la exposición cuya entrada es gratuita en el vestíbulo del Museo Nacional de Antropología hasta el 7 de septiembre. Descubierto en 1947 por Helmut de Terra y Arturo Romano Pacheco, a este individuo que ha estado en el centro de la polémica, más de una vez, como en los años 60, cuando Santiago Genovés le cambió el sexo, como resultado de una serie de estudios que le realizó. En su investigación reciente Ohmans y Jiménez obtuvieron una edad de 2,290 años pero el dato es inexacto, debido a que el hueso se encuentra contaminado por los químicos que se le aplicaron en 1947 para su mejor conservación. El siguiente capítulo de la historia del Hombre de Tepexpan la escribirán los investigadores mencionados, al intentar una técnica distinta para conocer su edad. El visitante conocerá las siete osamentas humanas fechadas recientemente, entre ellas La Mujer del Peñón, así como un huevo de grulla de seis mil años de antigüedad, la osamenta de un tigre dientes de sable, que desapareció de la faz de la tierra hace 10 mil años. En la exposición también se muestran dos trabajos de video realizados en el Centro Multimedia del Centro Nacional de las Artes, que exhiben la reconstrucción del cráneo de la mujer del Peñón, así como una animación de cómo vivían los hombres primitivos de México. n La mujer del Peñón 12,700 años. n El hombre de Tlapacoya, 12,000 años. n El hombre del Metro Balderas , 10,500 años. n El hombre de Chimalhuacán 10,500 años. n El Hombre de San Vicente Chicoloapan, 4,500 años. n El hombre de Coxcatlán, 7,500 años.
POBLADORES MÁS ANTIGUOS
Algunos de los más antiguos pobladores del territorio mexicano son n El hombre de Tepexpan (?)





