Emmanuel Carballo y las letras del siglo XIX
Reescrito, revisado y refundido en la fragua de la crítica y la investigación literarias, el Diccionario crítico de las letras mexicanas en el siglo XIX (México, Océano/Conaculta, 2001, serie Mayor de la colección Intemporales) es el resultado de un nuevo tratamiento de lo que fue, hace una década, la Historia de las letras mexicanas en el siglo XIX . Su autor, el ensayista, crítico e historiador literario Emmanuel Carballo (Guadalajara, Jalisco, 1929), ha dotado de esta forma a la cultura nacional de una magnífica herramienta de consulta no sólo para los estudiosos de las letras mexicanas, sino en general para los interesados en la historia, la política, la sociedad y la cultura del siglo decimonónico en nuestro país, pues las letras entonces participaban, más que ahora, en todos estos ámbitos, y sus autores le robaban tiempo a sus quehaceres públicos para escribir, pero hacían también una obra cultural por medio de la retórica oral sobre todo en la tribuna política. Este Diccionario crítico de las letras mexicanas en el siglo XIX constituye sin duda una aportación valiosa en la labor de sistematizar la información más conocida, pero también en la tarea más ardua de rescatar aquellos datos fundamentales menos divulgados o ya de plano ignorados en la historia de las letras mexicanas del siglo antepasado. Con Emmanuel Carballo colaboraron Jesús Gómez Morán y Norma Elizabeth Salazar Hernández para ofrecer a los lectores esta nueva versión alfabetizada y renovada de la Historia de las letras mexicanas en el siglo XIX . De hecho, un diccionario de esta naturaleza es una contribución a la historia literaria, del mismo modo que, en su primera versión, este libro constituía una forma de diccionario crítico o de catálogo razonado de las obras y los autores de nuestras letras en el siglo decimonónico. En su advertencia preliminar, escribe el autor: "En febrero de1991 apareció mi libro Historia de las letras mexicanas en el siglo XIX , auspiciado por la Universidad de Guadalajara. Se trata de un manual que abrió brecha en esta clase de estudios. Su virtud básica, creo, lo constituye la honradez. En los casos de autores que no conocía lo suficiente, o que de plano desconocía, opté por usar los juicios que sobre estos escritores habían emitido los distintos especialistas. Y cosa rara, usé las comillas, procedimiento poco común entre nosotros. Otra virtud es ésta: me aparté de lo `literariamente correcto` y en su lugar coloqué las insensateces del juicio personal, algunas veces atrevido y otras de escaso rating . Este libro en sus 10 años de existencia ha sido poco comentado y ampliamente exprimido sin indicar la procedencia de las citas. Se da por no publicado, pero se utiliza con frecuencia clandestinamente." Añade el autor del ya clásico Protagonistas en la literatura mexicana que entre las novedades del diccionario "figuran el recordar que la oratoria fue una de las modalidades favoritas del siglo XIX", pues "orador, militar y leguleyo fueron tres de las profesiones más ejercidas en el siglo antepasado". Además de anticipar que en este diccionario se estudia la oratoria en sus ramas sagrada, política, forense y académica, advierte asimismo el escritor que "otra primicia digna de aludir es el intento de historiar las revistas literarias publicadas en la ciudad de México y en los estados de la república, tanto las famosas como las humildes", entre ellas El Museo Mexicano , El Renacimiento , La Ilustración , La Linterna Mágica , El Búcaro , La Patria Ilustrada , la Revista Azul , la Revista Moderna , El Museo Yucateco , La Lira Poblana , La Gaceta Jalisciense , etcétera. Cuando Emmanuel Carballo se refiere al hecho de haberse apartado en esta obra de lo políticamente correcto, se refiere seguramente a haber utilizado el criterio soberano que le ha caracterizado como crítico literario y por cuyo ejercicio los editores lo denominan "uno de los críticos más implacables y conocedores de nuestras letras". Así, en una obra académica resultaría imposible leer lo que sí se dice en el Diccionario crítico de las letras mexicanas en el siglo XIX . Por ejemplo, "más que un novelista, que un poeta, Altamirano es un hombre de letras que subordina su talento artístico a la conquista de valores que sirvan al engrandecimiento de la patria". Manuel Álvarez del Castillo es un "boceto de escritor talentoso", y Manuel Caballero, aquel "oscuro aficionado" y "mentecato" (que así lo calificó Alfonso Reyes, según nos recuerda el autor, por querer resucitar la Revista Azul ) es, a decir de Carballo, "uno de los reporteros más sorprendentes, imaginativos y creadores de los últimos 25 años del siglo XIX". Advierte también que Manuel Payno "es un escritor en estado natural, siempre dispuesto a probar su talento a partir de cualquier tema, por insignificante que sea", y encuentra que la debilidad poética de Ignacio Montes de Oca "se agrava por su actitud artística gobernada por una especie de esteticismo platónico elegantemente frío y exterior". A propósito de Luis G. Inclán, famoso por su novela Astucia ("una obra ingenua, regocijante, que cuenta las bellaquerías y generosidades de un grupo de contrabandistas de tabaco"), Carballo piensa que Carlos González Peña exagera su importancia cuando lo juzga superior a Lizardi y a Payno, pues en el mejor de los casos es tan sólo de su misma significación. "Comparado con los novelistas de su hora ?concluye con esta frase paradójica propia de su escritura?, Inclán posee mayor intuición, lenguaje más fluido, altura estilística más dilatada: su estilo es la suma de todos sus errores, que son innumerables." Una de las virtudes de Emmanuel Carballo como crítico, ensayista e historiador de nuestras letras es la sinceridad para enjuiciar la materia que más le apasiona, ya sea por agrado o por repulsión; por ello, los comentarios siempre agudos con relación a la literatura y a sus creadores suscitan polémica; lo que no se puede decir es que susciten desdén. Por otro demás, si un crítico conoce a fondo la literatura del XIX ese crítico es el autor de este Diccionario que antes ya nos había entregado sus muy útiles y orientadoras bibliografías del cuento y la novela del siglo XX, así como otras investigaciones, siempre apasionadas y lúcidas sobre las letras nacionales e hispanoamericanas.





