La polémica suscitada hace 10 años por el establecimiento de la Torre Caballito en el espacio ocupado por la escultura ecuestre de Manuel Tolsá en Paseo de la Reforma hoy ha dejado de serla, declara Sebastián (Camargo, Chihuahua, 1947), quien opina que ésta se ha vuelto ya un "mito de la ciudad de México".

Este año El caballito cumple su décimo aniversario y para celebrarlo el Museo Universitario del Chopo ha organizado la exposición Sebastián. Un recuento de diez años (1992-2002) , que se inaugura mañana, a las 19:30 horas, en el Museo Universitario del Chopo (Enrique González Martínez 10, Santa María la Ribera).

Sebastián declara que desde 1992 ha recibido innumerables críticas por El caballito , esta circunstancia, dice, es favorable, pues significa que "éste aún mantiene su presencia y sigue provocando al pensamiento de quienes lo observan y razonan".

La muestra se compone de 27 esculturas manufacturadas en fierro sobre esmalte acrílico y bronce; cuatro maquetas de esculturas monumentales con fotografía, elaboradas en fierro sobre esmalte acrílico; tres dibujos en técnica mixta sobre papel y nueve fotos del montaje de El caballito tomadas por Rogelio Cuéllar.

El museo también albergará cinco cubos geométricos que el artista creó inspirado, dice, por Leonardo, Durero y Brancusi, realizados en plástico inyectado, y 26 carteles de exposiciones individuales presentados desde hace 10 años.

El escultor explica que las críticas que pueden hacerse a El caballito pueden entenderse, quizá, "por la falta de mantenimiento que a veces le dan un mal aspecto" y por el hecho de "que no tenga los filtros para despejar el mal olor".

El desarrollo urbano siempre "se come a las piezas", opina Sebastián, quien agrega que a pesar de los volúmenes de El caballito , sabía que tenía que aplicarle en ese entonces una "fuerza poderosa de color, forma y dimensión para que no se la comiera el entorno".

La estructura, de 28 metros de altura, 10 de diámetro y 80 toneladas, se inauguró el 15 de enero de 1992, y se encuentra hoy en buen estado de conservación, "tiene la oxidación normal que puede tener cualquier otra escultura urbana", dice el escultor.

Sebastián declara que su obra nunca ha estado fuera del debate artístico, afirma que si cualquier obra suya "no provocara una polémica no tendría sentido, no estaría contento ni seguiría produciendo".

Sebastián se encuentra bajo el mecanismo fiscal de "pago en especie", y declara que a la Secretaría de Hacienda siempre le ha dado "lo mejor" de su obra. Sin embargo, con las nuevas reformas a la Ley del Impuesto sobre la Renta confiesa que es injusto que a los creadores se les incluyan dentro del régimen de contribuyentes.

Se recuerda El caballito por la polémica durante la que el escultor fue acusado, entre muchos otros, por la crítica de arte Raquel Tibol de invadir con su obra los espacios públicos.

"¡Pobre ciudad de México!", decía en ese entonces Tibol sobre la presencia del chihuahuense con El caballito en la esquina de Reforma y Bucareli.

Sebastián. un recuento de diez años (1992-2002) se presenta en la Galería Central del Chopo hasta el domingo 24 de marzo. Existen planes para su posterior traslado a Pekín, China