Cuando la Orquesta de Minnesota actúe esta semana en Cuba, no solo se simbolizará la reapertura de las relaciones entre Estados Unidos y la isla, sino que también será una especie de sanación para un aclamado conjunto que estuvo "a punto de ser destruido" por un largo cierre patronal.

La orquesta del director Osmo Vanska se convertirá en el primer conjunto estadounidense de su tipo en actuar en Cuba desde que el presidente Barack Obama realizó en diciembre el sorpresivo anuncio de que planeaba restaurar los vínculos luego de medio siglo. La última gran orquesta estadounidense en presentarse en Cuba fue la Orquesta Sinfónica de Milwaukee en 1999.

"Esto envía un claro mensaje de que esta es una organización que nuevamente está de pie y realizando una importante labor", dijo Jesse Rosen, presidente y director general de la Liga de Orquestas Estadounidenses, que representa a unas 800 agrupaciones.

Hace 85 años, la Orquesta de Minnesota (conocida entonces como la Sinfónica de Minneapolis) actuó ante un lleno total en Cuba en 1929 y 1930, de acuerdo a la cobertura de noticias de la época. Pero en años recientes, la reputación del grupo se vio dañada debido a una férrea disputa laboral.

En 2012 comenzó un cierre patronal de 16 meses, luego de que los músicos se rehusaran a aceptar un fuerte recorte salarial. Vanska, quien a lo largo de más de una década había moldeado la orquesta en una de las mejores del país, presentó su renuncia. Ante una fuerte división, la agrupación se perdió más de una temporada y algunos músicos abandonaron el conjunto y tomaron otros empleos.

Músicos sindicalizados ratificaron en enero de 2014 un nuevo contrato por tres años y regresaron a la tarima en febrero. Poco tiempo después, Vanska se les unió -aceptando el mismo recorte salarial que el resto de los músicos- tras exigir un cambio en los altos mandos de la orquesta.

"La orquesta quedó casi destruida. Llegamos al límite", comentó Vanska durante una entrevista la semana pasada. "Estoy contento de decir que podemos empezar nuevamente, se conformó todo tan rápido y de una manera tan sólida que fue como un milagro".

Kevin Smith, presidente y director general, dijo que la orquesta vio una fecha disponible para una gira durante una semana de vacaciones a mediados de mayo. Los músicos aceptaron posponer sus vacaciones, y luego de que los líderes de la orquesta manifestaran su interés de asistir a las autoridades cubanas, el Ministerio de Cultura de Cuba, invitó al conjunto -el único de Estados Unidos- para actuar en el Festival Internacional Cubadisco de La Habana.

sc