Lo peor de Maitena, en la Feria del Libro de Buenos Aires

Trabajo. La revista La Urraca fue su escuela y su universidad. (Foto: Yanet Aguilar / EL UNIVERSAL )
Quizás Maitena tiene mejor recepción en otros países o es que está en casa y atrae cientos de seguidores a sus presentaciones, pero la conversación que sostuvo con Juan Sasturain por su libro "Lo peor de Maitena", tuvo un buen acceso pero lugares vacíos en una sala para menos de 60 personas.
Sin embargo, la charla fue divertida, el humor que la historietista deposita en sus cartones y reúne en sus libros, está latente en cada una de las historias que comparte, en las anécdotas de sus primeros años donde se amanecía trabajando para entregar su página, donde enfrentaba con más humor el humor machista de los colegas hombres, y las veces que se dio cuenta que estaba copiando a otros autores.
"Trabajé mucho, con los años perdí un poco la obsesión por trabajar más y más; por eso el libro lo que me produce es una envidia de mí misma. Hoy en día no hay ningún trabajo que me obsesione a tal grado para que me mantenga despierta; sé que entonces trabajaba mucho por la necesidad que tenía de dinero. Aquí en este libro se ve cómo copiaba a otros, y cómo yo tenía el estilo que cada revista necesitaba", señala la narradora.
Durante la presentación de sus libros "Lo peor de Maitena" y "Lo mejor de Maitena" porque dice que para mostrar lo peor tenía que mostrar lo mejor, la autora de la historieta "Mujeres alteradas" aseguró a Sasturain, quien era su editor, que la revista "La Urraca" fue su escuela y su universidad, que allí aprendió todo: "terminaba una historieta y decía ‘¿le gustará a Sasturain?' Lo miraba con tus ojos. A veces te gustaba y otras veces no"
Luego vino mucho más trabajo, más historia donde Maitena se adentró en el tema del sexo; años después llegaron las "Mujeres alteradas", "mujeres superadas", "Curvas peligrosas"; el éxito y los libros que congregan sus historietas pero también las novelas donde se ha probado como narradora.
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