Arquitecto, diseñador y urbanista, Eduardo Terrazas (Guadalajara 1936) es conocido a nivel mundial por el diseño de la imagen de los Juegos Olímpicos de México en 1968.

Terrazas es también un creador cuya obra pictórica, gráfica y fotográfica comparte una filosofía. Esto está presente en la exposición Segunda Naturaleza que, con la curaduría de Paula Duarte, se expone en el Museo de Arte Carrillo Gil.

El nombre de la exposición responde a la idea del arquitecto de clasificar lo originado por la cultura y lo que viene de la propia naturaleza.

En una segunda naturaleza se puede incluir lo que el hombre ha creado para su bienestar y beneficio, que va desde el lenguaje, la cultura, los medios, el desarrollo urbano, la vivienda, todo lo que se genera para su beneficio. “Todo es un mundo artificial que crea para poder subsistir en la primera naturaleza”, dijo el arquitecto.

Sobre la exposición, Duarte escribió que reúne trabajos que por más de 40 años ha llevado a cabo Terrazas:

“Se trata de una exposición que revalúa su quehacer como artista, arquitecto, urbanista y diseñador. Se suman sus primeras prácticas plásticas (1960), sus investigaciones acerca del modernismo y que se transpolan en diagramas estadísticos, prácticas gráficas que se diversifican y dan pie a interpretaciones sobre el crecimiento y la evolución del hombre, que generan crecimientos orgánicos y exponenciales que no tienen fin”.

Previo a la apertura de la exposición, el arquitecto comentó que su preocupación ha sido multidisciplinaria: “Cómo debemos de no seccionar los sectores del conocimiento: economía por un lado, arte por el otro, política, por el otro, ciencia por el otro. Necesitamos una visión más completa de las cosas que dé como resultado el beneficio de la sociedad”.

En esta exhibición presenta alrededor de 70 obras; muchas son piezas que dan cuenta de cómo el ser humano transforma aquella primera naturaleza. Hay obras recientes y de sus primeros años, vinculadas por un pensamiento filosófico.

La muestra incluye pinturas, fotografías, cuadros hechos con materiales textiles e instalaciones creadas específicamente para el museo.

Volver a ver las obras para reunirlas le permitió ver que ayer y hoy ha tenido “las mismas preocupaciones: dónde nos encontramos, cuál es la situación del mundo contemporáneo, situaciones todas relacionadas, porque el nuestro se volvió un mundo global. Empezó un mundo global después de la II Guerra Mundial, vino la Guerra Fría, y todo eso nos muestra que está en manos del hombre su propia destrucción. Lo que quisiera es que la sociedad estuviera más clara acerca de dónde estamos y en qué nos encontramos. Al arte le queda presentar esta situación”.

Segunda naturaleza incluye tres instalaciones creadas ex profeso para esta exhibición: Parteaguas, Crecimiento exponencial y Muro Jenga; ésta última forma parte de la serie Museo de lo cotidiano, que Terrazas comenzó en los años 80.

La exposición estará abierta hasta el 10 de mayo. Sonia Sierra