cultura@eluniversal.com.mx  

Con una inversión de 2.4 millones de pesos, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) renovó el Museo Manuel Tolsá, con el objetivo de reformar la manera en la que hasta ahora el público se había acercado al trabajo de este escultor y arquitecto novohispano, quien creó y diseño obras como el Palacio de Minería, el Palacio del Conde de Buenavista (Museo Nacional de San Carlos), el Hospicio Cabañas de Guadalajara, y áreas finales de la Catedral Metropolitana de la ciudad de México.

Así se combinan en este museo el pasado y el presente. A obras que datan de la época novohispana —como las esculturas originales de Tolsá: la Purísima y un busto de Hernán Cortés; planos de sus trabajos arquitectónicos; dibujos a lápiz realizados por sus discípulos, entre otros— se unen recursos tecnológicos, tales como maquetas audiovisuales en tercera dimensión de los edificios diseñados por el arquitecto y códigos QR.

Las maquetas son reproducciones virtuales de tres de las grandes obras de Tolsá: Minería, la Catedral Metropolitana y el Palacio del Conde de Buenavista; con estos elementos, el público puede ver los edificios como nunca antes.

“La intención es que la gente, estando en el museo, pueda visitar esos edificios y tener ángulos que normalmente no se pueden visitar: el techo, las azoteas, las cúpulas, y toda esa conformación geométrica que a veces sólo se ve de lejos”, explicó a EL UNIVERSAL Rodrigo Garagarza, encargado de los trabajos de museografía del Museo Manuel Tolsá.

Los Códigos QR permitirán que en la pantalla del dispositivo se muestre más información sobre determinada obra; por lo pronto sólo será en forma de texto, pero no se descarta que más adelante se puedan desplegar elementos visuales al leer el código.

Además de la tecnología, el Museo Tolsá apostó por la interactividad: piezas como la réplica en miniatura de la escultura de Carlos IV “El Caballito” (una de las más representativas del escultor valenciano, ubicada justo frente al Palacio de Minería) pueden ser tocadas por los visitantes. La leyenda “permitido tocar” también está presentes en réplicas de elementos que Tolsá utilizó para la construcción de Minería.

Proceso. La UNAM inauguró el Museo Manuel Tolsá en 1999 para difundir la obra del artista nacido en Valencia, en 1757. En el marco de los 200 años de la conclusión del Palacio de Minería (1813), la institución decidió renovarlo. Los trabajos para remodelarlo tardaron aproximadamente un año.

Un año, detalló Garagarza, para nuevos guiones museológico y museográfico, definición de nuevos núcleos temáticos, redistribución de la obra, restauración de espacios e instalación de circuitos cerrados y de música.

El comité de renovación del Museo Tolsá, integrado tanto por personas que trabajaban en el propio Palacio como por equipo externo, estuvo encabezado por la curadora Elisa García Barragán Martínez, del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM.

El trabajo fue renovar al Museo Tolsá, cuyo acervo incluye 150 obras y que se encuentra dividido en tres salas. En la primera se retoma la vida del arquitecto valenciano y la historia del Palacio de Minería, para muchos su obra maestra. La segunda trata de la estatua “El Caballito” y la tercera agrupa los núcleos temáticos “Academias”, “Retratos”, “Escultura” y “Arquitectura”; aquí, además de Tolsá, se exhiben trabajos de sus discípulos y colegas como Rafael Ximeno y Planesv (quien fue director de pintura de la Academia de las Tres Nobles Artes de San Carlos), Pedro Patiño Ixtolinque y Jerónimo Antonio Gil.

El renovado recinto abrirá el miércoles 28 de enero en el marco de la Noche de Museos; a partir del 29 de enero el museo operará en su horario normal de miércoles a domingo de 10 a 18 horas.

El Museo Manuel Tolsá se ubica en la calle de Tacuba 7, en el Centro Histórico, justamente al interior del Palacio de Minería.