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Madrid. —Las más de 2 millones y medio de personas procedentes de todo el mundo que cada año visitan el Museo del Prado, a partir del próximo 7 de julio podrán admirar las 25 obras de arte (21 pinturas y cuatro litografías) que el empresario y coleccionista Plácido Arango (1931, Tampico), ha donado al Museo del Prado.

Son obras maestras de su colección de pintura de artistas españoles y europeos que trabajaron en España entre los siglo XVI y XIX; figuran Francisco Zurbarán, Francisco de Goya y Juan de Valdés Leal. Y ayer, en una reunión plenaria del Patronato del Prado se aceptó su propuesta de donación con derecho a usufructo vitalicio.

“Esta donación supone un auténtico y emotivo aldabonazo al corazón de la colección de pintura española del Prado”, aseguró feliz Miguel Zugaza, director del museo, quien subrayó el hecho de que las obras donadas, que se encuentran en perfecto estado de conservación y que fueron elegidas por el propio museo, “cubren lagunas, como es el caso de Pedro de Campaña o refuerzan a artistas ya presentes en el museo, como Zurbarán o Goya”.

Miguel Falomir, director adjunto del museo, también se refirió a los cuadros de Zurbarán y dijo que con las pinturas Inmaculada Concepción, Inmaculada niña y el hamletiano San Francisco en oración, permiten al Prado zanjar su deuda con el pintor extremeño. “De todos los maestros del Siglo de Oro español, es el peor representado, pero con esta donación se palia la carencia”.

Amante del arte. Esta no es la primera vez que Arango, hijo de emigrantes asturianos que se marcharon a México pero residente en España desde 1965, dona cuadros a la pinacoteca. En 1991 ya donó al museo 80 grabados de la primera edición de los Caprichos de Goya y ayudó económicamente a la recuperación de La marquesa de la Santa Cruz, de Goya, y a la restauración de Las Meninas, de Velázquez. Y en esta ocasión ha donado cuatro litografías de Goya de su serie Toros de Burdeos, que “culminan la magnífica colección de la obra impresa del maestro aragonés en el Prado”, según Falomir.

Otras obras donadas son El sueño de San José, de Francisco de Herrera “El Mozo”, una de las obras favoritas de Arango; dos pinturas del flamenco afincado en España Pedro de Campaña (Pieter van Kempeneer), Camino del Calvario y Descendimiento, que hizo en sus años en Sevilla; de Felipe Pablo San Leocadio, Adoración a los pastores, que se convierte en la primera obra del pintor valenciano que tiene el museo; una obra del bodegonista Alejandro Loarte; una Inmaculada Concepción y un San Juan Bautista, de Valdés Leal; y obras de Eugenio Cajés, Luis Tristán, Mateo Cerezo, Antonio del Castillo y Saavedra y Corrado Giaquinto, entre otras.

La donación de Arango, que es Patrono de Honor del Prado, no tiene ninguna contrapartida. Algo que fue muy valorado por el presidente del Patronato, José Pedro Pérez Lorca, quien destacó que el empresario mexicano haya donado obras (en un país donde no existe una Ley de Mecenazgo, como en algunos países europeos) “con elegancia, ya que no quiere ningún acto público de agradecimiento en el que él esté presente”.

La valoración económica de las obras, realizadas en España por autores españoles o extranjeros no se ha llevado a cabo. Las piezas fueron adquiridas en el extranjero, de manera que ahora regresarán a este país.